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La música coral llena de magia la Grúa Karola

La Sociedad Coral de Bilbao ofrece un concierto con el emblemático paisaje industrial de la capital vizcaina de fondo

En imágenes: La Sociedad Coral de Bilbao da un concierto en la Grúa KarolaOskar González

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Los bajos de la Grúa Karola, en la explanada de Itsasmuseum, se convirtieron este domingo en un espacio mágico gracias al concierto que ofreció la Sociedad Coral de Bilbao. Aquellos que como cada domingo iban a correr y a pasear por la zona se encontraron con un evento único. La música coral se fundió con el emblemático paisaje industrial de Bilbao bajo la dirección de Enrique Azurza, y con la participación de solistas como las soprano Azucena García y Patricia Intxaustegi, el tenor Jordi Martínez, y el barítono Sabas Balanzategi, además del acompañamiento al piano de Iñaki Belasko.

Sus vestimentas negras destacaban frente al rojo de la Karola y aquellos que pasaban por al lado no podían evitar pararse. “No somos muy aficionados a este tipo de música, pero es bonito encontrárselo por sorpresa y tener una mañana un poco diferente”, explicaba Marta Jiménez, que había salido a correr junto a su marido.

Quienes también aprovecharon en disfrutar un rato de las voces de la Sociedad Coral de Bilbao fueron muchos de los que habían participado en la marcha Santurtzi – Bilbao.Es una bonita forma de acabar la marcha, ahora un aperitivo y la mañana completada”, señalaba Begoña que había acudido junto a su grupo de amigas a recorrer los 12 kilómetros que separan la localidad costera de la capital vizcaina.

El repertorio

El repertorio, incluyó compositores clásicos y contemporáneos que abarcan desde la música tradicional vasca hasta arias de ópera y canciones populares latinoamericanas, entre las que destacaron Auld Lang Syne, seguida del dúo La ci darem la mano de "Don Giovanni" de W. A. Mozart, y piezas de música vasca como Zeruan eder ilargia y Baratze bat.

También se presentarán obras clásicas contemporáneas como el Pie Jesu de Andrew Lloyd Webber, y una selección de zarzuela con No puede ser de ‘La tabernera del puerto’ de Pablo Sorozabal. El repertorio vasco se amplió con Aurtxoa seaskan y las Tres canciones nostálgicas de Pablo Sorozabal. Para finalizar, se incluyeron canciones latinoamericanas como Juramento de Miguel Matamoros y dos Canciones indianas de Carlos Guastavino.

Aquellos que tuvieron la oportunidad de disfrutar del evento lo hicieron tanto de pie como sentados en el suelo y muchos de ellos aprovecharon para grabar ese momento “único”. “A mi madre le va a gustar, así que le he grabado un trocito para que también pueda disfrutar de ello”, explicaba Ander Huid obro, que lamentaba no haberse enterado antes del acto para poder bajar con su ama.