La estampa ha sido ciertamente curiosa. Hoy, a mediodía, un cuarteto se ha asomado al exterior de la Sala BBK con atuendos más propios de una gala navideña que de una jornada estival. Los cuatro integrantes de la curiosa cuadrilla se han topado con una Gran Vía que no daba crédito y se han embarcado en una misión: encontrar el mejor de los cavas y las más suculentas uvas para dar la bienvenida al nuevo año. 

No les hablo de una panda de locos ni de la enésima cámara oculta que organiza una cadena de televisión para dar algo de fuelle a su programación veraniega. Les describo la performance con la que el elenco de Urte berri off. ¡Feliz 2025! ha promocionado su obra en las calles de la villa. La pieza se estrenará el próximo domingo, 18 de agosto, sobre el escenario de la Sala BBK, donde estará en cartelera hasta día 25.

Una gala de Nochevieja conducida por una IA

“La astracanada que hemos hecho es una comedia loca que nos traslada a una gala navideña que se está grabando en pleno agosto”, describe la actriz Gurutze Beitia, que comparte troupe con Mikel Santamarina, Iñaki Maruri y María Urcelay. Juntos –y bajo la dirección de Maitane Zalduegi-Viar– conducirán al patio de butacas del céntrico teatro por el rodaje de una gala de Nochevieja “escrita y dirigida por una inteligencia artificial” y en cuyo disparatado desarrollo planeará constantemente una pregunta: ¿Es fiable dejarlo todo en manos de la IA? 

Gurutze tiene una respuesta: “Efectivamente, la IA nos está sustituyendo en muchos sitios, pero nunca va a poder sustituir nuestra humanidad, lo que los hace únicos, la experiencia, los sueños... Lo contamos desde el humor, eso sí”, afirma. Desvela, también, que como en cualquier cotillón emitido en diferido habrá números musicales (coreografiados por Zalduegi-Viar) y “alguna que otra entrevista”.

Las palabras de la actriz destilan emoción desmedida, porque se ha volcado en esta “loca comedia de variedades. “Llevamos trabajando en esto desde enero. Todo es nuestro: el texto, las coreografías... Hemos levantado el proyecto desde cero”, asegura la bilbaina, henchida de orgullo. 

Este equipo creativo, cuenta Beitia, está conformado por los mismos profesionales que actúan o dirigen la pieza. “Nos unen muchas cosas y nos queremos a morir, aunque a veces nos peleemos muchísimo. Lo hemos dado todo, todo, todo”, subraya Beitia, una enamorada confesa de Aste Nagusia que, en esta ocasión, apenas tendrá tiempo de saludar a Marijaia. “¡No voy a poder tomar ni un zurito!”, confiesa.

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Y es que Beitia, además de la función diaria (siempre a las 20.00 horas) de Urte berri off, deberá hacer frente a otras tres sobre las ruedas del Txirene Bus, de nuevo junto a Mitxel Santamarina e Iñaki Maruri. Como colofón, dirigirá a Txemi Parra y Gorka Aguinagalde en BILBAO, 1984. Un asunto de txapelas, que transformará el Euskalduna en una ciudad expectante por el resultado que arroje la mítica Final de copa en la que los leones vencieron a los azulgranas “Ya dormiré cuando pasen las fiestas, porque no hay manera”, reconoce. Pero, como sarna con gusto no pica, esta actriz txirene está más que encantada: “Tengo muchas ganas”, zanja.