Pilt, el legendario grupo de rock euskaldun de finales del siglo pasado liderado por el compositor, guitarrista y cantante vizcaino Rafa Rueda, se reagrupará este fin de semana para ofrecer un “concierto exclusivo” en el Dimetalfest, festival gratuito que tendrá lugar el viernes y sábado en Dima. La banda autora de himnos como Hil da Jainkoa y Erraietatik se disolvió en 2007 y ya se reagrupó en 2017 para realizar una exitosa minigira. “En principio volvemos para este concierto único y en un festival especial”, explica Rueda en esta entrevista.
Será el segundo regreso de Pilt en los últimos años. A ver, ¿qué ha pasado, qué ha logrado esta reunificación, qué papel ha jugado el Dimetal Fest?
El Dimetal ha sido la principal razón para volver a juntarnos. De la anterior gira surgió un compromiso que la pandemia impidió que cumpliéramos y cuando nos hicieron esta propuesta pensamos que era una buena manera de saldar la deuda.
Se anuncia como un regreso exclusivo con un único concierto. ¿Los ensayos no suponen un esfuerzo ímprobo para una cita única?
En principio, sí, será un único concierto. Lo de los ensayos tampoco ha sido nada fácil. Txarli Solano vive en Madrid y cuadrar todas las agendas ha costado bastante. Eso, unido a buscar un local para poder ensayar en condiciones y los viajes, complica un poco las cosas. Además, todos estamos en activo en solitario y el esfuerzo musical no es tan grande, pero lo que más nos importaba es volver a sonar a banda. Ese siempre ha sido uno de nuestros fuertes y para conseguirlo hacen falta muchas horas. No sólo es tocar, es hablar, compartir, convivir… Ha sido bonito volver a juntarnos.
¿Vuelven en formato de quinteto, con los dos bajistas?
Exacto. En el 2017 también lo hicimos. Tanto Txarlie como David han sido miembros de la banda y para una reunión era importante que estuviéramos todos. Como somos multi–instrumentistas nos arreglamos bien para distribuir funciones
¿Se sentirán cómodos en el ámbito de un festival de metal? Pilt fue más que eso, incluso aportó guiños pop, góticos e industriales a su repertorio.
Siempre fuimos un grupo muy ecléctico pero aún teniendo un abanico más amplio, el público metalero siempre nos ha tratado muy bien. Aún así, el hecho de que estemos en el Dimetal, más que con el estilo de música. tiene que ver con la idiosincrasia del propio festival. Lo organiza la gente del pueblo de Dima y siempre han conseguido mucha implicación. No tiene mucho que ver con otros festivales de este tipo. Es especial y, por eso, la gente lo sabe y lo aprecia.
Pasado el tiempo, ¿se ven como un grupo de culto?
Quizás sí. Nunca hemos sido un grupo de masas, pero sí que hemos tenido la suerte de llegar a cierto número de gente en muchos sitios. Tocábamos mucho fuera de Euskal Herria con una aceptación que, aún hoy en día, no es nada fácil de conseguir cantando íntegramente en euskera. Ser un grupo de culto tiene muchas cosas positivas y con el paso del tiempo se acentúan.
¿El repertorio será similar al del 2017, con pasajes de todas las épocas del grupo?
No recuerdo exactamente el repertorio del 2017, pero sí, el objetivo es hacer un repaso por toda nuestra discografía con los temas que mejor funcionaban en directo.
¿Qué esperan del concierto? La gira anterior resultó un éxito tremendo y si no incluyó más fechas fue por problemas de agenda.
Sobre todo esperamos disfrutar y hacer disfrutar. Es cierto que en la gira anterior quedaron en el aire bastantes cosas, sobre todo en ciudades del Estado. Quién sabe si después del concierto nos vemos con ganas y las cosas cuadran mejor. No va a ser fácil porque afortunadamente seguimos teniendo bastante lío todos, pero nunca se sabe.
En 2017 le pregunté por un posible rescate de la discografía de Pilt. ¿Sigue sin tener sentido, especialmente ahora que no se vende en formato físico?
No es algo en lo que hayamos pensado. El formato físico ya no es el motor de la industria, con lo cual, si tuviera algún sentido, sería más romántico que otra cosa. Quizás el vinilo podría ser una opción que aportara algo diferente pero, como decía, no nos lo hemos planteado.
Su repertorio sigue igual de vivo 15 años después. ¿Se adelantaron a su tiempo?
No sé si fuimos adelantados a nuestro tiempo, pero sí que conseguimos juntar un repertorio con el suficiente empaque para que transcurrido tanto tiempo nos siga resultando excitante. No es nada fácil. Cualquiera que haga canciones sabe lo difícil que es juntar un puñado de temas que envejezcan bien. Nosotros lo conseguimos.
Tres años después de su último disco en solitario, pensábamos que tocaba ya el siguiente este año, aprovechando Durangoko Azoka. ¿Hay canciones ya?
Sí, hay ya canciones y previsión de disco.
¿Qué nos puede adelantar de él? ¿Seguirá la senda sonora de los dos últimos o abre vías nuevas?
Tenía pensado publicar un par de temas en otoño, pero todo el tema de Pilt y también otros proyectos que han surgido durante el año han hecho que lo atrase un poco. La gira con Anonyme Popular –junto al bertsolari Igor Elortza y con disco editado por Elkar– está funcionando muy bien y se va a alargar hasta mayo de 2024. Tengo ya unas cuantas canciones en estado embrionario pero espero adelantar algo a principios del año próximo. La linea sonora no está aún definida aunque me gustaría seguir por la senda de los últimos trabajos. Me siento muy a gusto en ese terreno. Quizás algo más eléctrico… no sé. Veré a dónde llego cuando empiece a vestir las canciones.
