El Guggenheim ha presentado hoy los nuevos uniformes que vestirán las personas que atienden a los visitantes en las taquillas, mostradores de información y en la Tienda-Librería, así como el personal de seguridad, realizados por la marca Ecoalf con materiales sostenibles. La iniciativa se incluye en el marco de su plan de sostenibilidad, pionero en el sector museístico, que recoge el compromiso de alcanzar la neutralidad en carbono para el año 2030. En concreto, esta colección ha ahorrado 24,5 millones de litros de agua (lo que supone un 71% más de ahorro con respecto a la media del mercado) y 1,3 toneladas de CO2 (un 39% más de ahorro).

Las prendas están confeccionadas con materiales de bajo impacto y monomateriales: chaquetas de poliéster, camisetas y sudaderas y polos de algodón 100 por cien reciclado que al final de su ciclo de vida pueden volver a reciclarse “y avanzar hacia el objetivo de la circularidad”. Cada temporada, variará la colección. Esta primavera-verano se denomina Lost Colors y representa “los vibrantes colores de los corales de los océanos, rosa-anaranjado, azul y blanco, que están desapareciendo debido al aumento de las temperaturas y la contaminación”.

Vidarte y Javier Goyeneche, con trabajadores y trabajadoras del Guggenheim, que lucen los nuevos uniformes. Guggenheim

Plan pionero de sostenibilidad

 “En la elección del nuevo uniforme, además de la calidad del diseño y la versatilidad de las prendas, el Museo ha tenido muy en cuenta la vertiente sostenible para seguir avanzando para minimizar el impacto ambiental de su actividad a todos los niveles. En este sentido, esta elección responde a la apuesta de esta marca por la circularidad a través de la innovación en los materiales”, ha explicado JuanIgnacio Vidarte, director general del museo en la presentación oficial de los nuevos uniformes. Vidarte ha estado acompañado de Javier Goyeneche, presidente y fundador de Ecoalf y Manuel Cirauqui, curator del Museo. 

“La iniciativa se enmarca en nuestro Plan de Sostenibilidad, que además incluye un compromiso muy importante para el Museo, alcanzar la neutralidad en carbono para 2030. La sostenibilidad siempre ha sido una cuestión estratégica para nosotros, pero ya desde hace una década ha cobrado una importancia fundamental, somos conscientes de que hay que asumir nuestra responsabilidad como institución para ayudar a mejorar la salud de nuestro planeta”. “Estamos muy enfocados en la reducción de nuestra huella de carbono en todas nuestras actividades, es un eje transversal que afecta a todas las áreas del museo. Para ello, estamos midiendo para intentar reducir las emisiones de nuestras exposiciones, de los diferentes procesos, intentando incrementar soluciones sostenibles, orientando cada vez mas nuestra actividad hacia la ecoeficiencia. En este momento, esa medición nos da una cifra de 2.600 toneladas de CO2 emitidas por el museo y nuestro objetivo es reducirla hasta conseguir la huella cero en 2030”, ha explicado Vidarte. 

Agua, bosques...

El madrileño Javier Goyeneche fundó Ecoalf en 2009, la marca que hace ropa con los materiales que tiramos. “Cualquiera puede hacer un edificio, una camiseta, ¿pero qué huellas deja en el mundo? Nosotros estamos muy focalizados en trabajar con la sostenibilidad y la circularidad. La industria de la moda es preciosa pero desgraciadamente contamina mucho. Hace poco salían unas imágenes terribles de la mayor compañía de algodón del mundo quemando 4.000 hectáreas de bosque en Etiopía para plantar algodón. Estamos quemando los bosques para hacer camisetas de cinco euros que van a acabar en el vertedero en menos de dos años. Y cada camiseta se lleva 2.500 litros de agua; es dramático, no va a haber suficiente agua, bosques ni vertederos. La circularidad es fundamental”.