Aitor Cañibano: “Habrá fuegos artificiales y llamas en el escenario tocando con Fito y Mikel Erentxun”

Creo que la gira va mejor que nunca.

-Cierto, estamos a tope. Empezamos a tocar en mayo, y lo de junio y julio está siendo estratosférico. Seguiremos hasta principios de agosto, donde haremos un parón para estar con las familias y reanudar los conciertos en septiembre.

A tope, entonces.

-Eso es. En unos tres meses haremos una treintena de conciertos, lo que supone una mayor concentración de fechas. Solemos sacar los discos en febrero y este último, Comin´ home, salió en mayo debido a la pandemia. Así que con la presentación en salas y los festivales de verano las fechas se han concentrado más. Resumiendo, en nuestra línea aunque quizás estemos con algún concierto más.

¿Están centrando los conciertos en el último disco?

-El feedback que estamos recibiendo del disco, tanto por las crónicas del álbum en sí como del propio público en los conciertos, está funcionando muy bien. Hemos armado un repertorio basado en Comin´ home con el añadido de media docena de otros temas de nuestra discografía que creemos son los que mejor funcionan. Ha quedado un setlist arrollador.

¿Cree necesario para una ciudad como Bilbao contar con un festival como Bilbao Blues?

-Pues sí. Teníamos Getxo Blues, pero ya no se ha hecho como tal desde la pandemia. Ahora existía ese hueco importante y ha surgido el de Bilbao, pero creo que es una mera coincidencia, que no tiene que ver con la carencia de Getxo. El hecho de su existencia nos mola mucho, tanto como artistas y como público. Es un lujo tener un festival de primer nivel para oír a grandes músicos e incluso poder tocar en él.

Eso sí que es un lujo; y en la primera edición.

-Es todo un honor estar ahí porque el día que el festival se convierta en algo muy gordo, que tiene toda la pinta de que sucederá, podremos recordar que estuvimos el primer año. Además, intentaremos disfrutar de la actuación el domingo, claro.

¿Qué le parece el cartel firmado? Mezcla generaciones, estilos y procedencias.

-Al ser una primera edición, supongo que la idea de la organización es la de tratar de atraer al mayor número de público posible. Así se dará a conocer, se puede contentar a todo el mundo al tirar de varios estilos y esperemos que se ponga en el calendario para futuras ediciones. Veo que es la dirección acertada, ya que hay que ir sembrando poco a poco para después, cuando ya sea conocido y esté consolidado, elegir ir por una línea más definida. Que sea abierto para todos los públicos con artistas como Fantastic Negrito o Alejo Stivell, no ortodoxos en el género blues, es una buena estrategia. Así no estamos los mismos flipados del blues de siempre (risas). Que venga gente, conozca el género y se apunte.

El grupo siempre defiende que todas las músicas parten del blues.

-Así es, todo es blues, todas las músicas lo acaban rozando o partieron de él. Es bueno darle cabida a estilos diversos en este festival, aunque toquen el blues tangencialmente. Además, el dinero es público y se tiene que contentar a un sector amplio de la población.

¿Actuarán en Bilbao con la formación ampliada?

-Sí, estaremos los seis de siempre, más el par de coristas, Inés Goñi y Noa Egiguren, ya conocidas como las Travellin´ Sisters, dos metales y un par de teclistas. En total, seremos once sobre el escenario. De Bilbao del centro (risas).

Han pasado de tener una corista a dos. ¿Cómo está funcionando?

-Pues el doble mejor (risas). En serio, muy bien, lo hacen muy bien y, además, no solo cantan genial sino que sus coreografías son también muy atractivas visualmente. Es un punto más donde mirar más allá de los solos de los músicos o del cantante. Al final, tratamos de ofrecer un espectáculo no solo musical, que aporte en lo visual y que sea una fiesta.

Y para cerrar el festival actuarán con dos invitados de lujo: Fito y Mikel Erentxun.

-La idea surgió de la dirección del festival, que son amigos. Al contratarnos y sabiendo que nos gusta contar con artistas invitados, nos hablaron de llamar a algún artista especial. Y lo hicimos con ambos, con quienes tenemos buen rollo. Con Fito ya lo intentamos para la grabación del disco en directo que hicimos en el Arriaga, pero un problemas de fechas lo impidió. Ahora, con su gira finalizada, se apuntó encantado. Y con Mikel compartimos teclista, Mikel Azpiroz.

¿Se puede avanzar algo sobre la participación de ambos?

-Habrá alguna sorpresita, no tocarán solo una canción cada uno… Algo más harán, sí. Está previsto hacer alguna versión que nunca hemos tocado, también alguna canción de Fito y Mikel llevada a nuestro terreno en cuanto a sonido, y algo más habrá. Creo que será muy bonito poder tocar con estos monstruos, nos hace mucha ilusión. Lo tomamos como un premio y una satisfacción más que nos da la música. Además, lo haremos en casa, en Bilbao, y en un escenario majestuoso en el cierre del festival. Creo que el público disfrutará de la fiesta.

Con Fito parece más lógico, ya que le gusta el blues–rock de Eric Clapton, J. J. Cale o Rory Gallagher, pero incluir a Erentxun ha causado cierta sorpresa.

-Todo nace del mismo sitio. Mikel, en los inicios de Duncan Dhu, tenía un toque muy rockabilly que nacía del blues aunque luego haya seguido otros caminos musicales y haya evolucionado. A pesar de ello, sigue con la música popular como base de su música y me parece que encaja perfectamente. Además, vamos a intentar llevar a Mikel todavía más a nuestro terreno. Será algo especial, no sonarán ni nuestras canciones ni las suyas como lo hacen habitualmente.

¿Han ensayado algo juntos o irán a la brava? Al ser de Bilbao...

-Con Fito hicimos el otro día un pequeño ensayo y con Mikel lo haremos el domingo mismo. Estamos acostumbrados a volar así y está el nexo del teclista, que da facilidades. Ensayando por nuestra cuenta y con la era digital es todo más sencillo. Lo que sí te puedo garantizar es que habrá fuegos artificiales y llamas en el escenario.