"La apuesta es Bassala". Jaume Ponsarnau no podía ser más claro en la entrevista concedida a este diario nada más terminar el pasado curso cuando fue cuestionado sobre el papel que tendrá Bassala Bagayoko (10-IX-2006, Bamako) en el Surne Bilbao Basket 2025-26. “Haya el equipo que haya tiene que tener un camino para jugar, ayudarnos y crecer. Ya veremos si un día será el segundo pívot, otro el primero u otro el tercero. Pero tiene que tener un camino importante para nosotros”, apuntaba el técnico catalán sobre el jovencísimo pívot maliense, recuperado para la causa baloncestística por la entidad de Miribilla después de tocar en su corta pero intensísima carrera dos extremos tan radicales como convertirse en 2021 en el debutante más joven de la historia de la ACB (14 años, siete meses y quince días) y tener que permanecer poco después casi 27 meses alejado de las canastas por una gravísima lesión de rodilla.
En los esquemas de Ponsarnau, Bagayoko ejercerá la próxima temporada de segundo pívot, de guardaespaldas del renovado Tryggvi Hlinason con puntuales ayudas de Amar Sylla, que se moverá entre los puestos de cuatro y cinco como quinto jugador de la rotación interior. Más exigencia y más responsabilidad para un jugador que la pasada temporada ya mostró destellos del notable jugador que puede llegar a ser cuando tuvo que dar un paso al frente como consecuencia de las lesiones de Marvin Jones y el propio Hlinason y que, por el momento, va cumpliendo sin sobresaltos con la hoja de ruta diseñada por su entorno y por el club vizcaino para afrontar la próxima temporada, que puede ser de gran importancia en su carrera.
Tal y como estaba previsto, Bagayoko no figura en la lista definitiva de jugadores internacionales que podrán ser seleccionados en el próximo draft antes de ser automáticamente elegibles por su edad. El pívot inscribió su nombre en el proceso de selección con la misma intención que otros muchos jugadores, colocarse en el escaparate y que los ojeadores y técnicos de la NBA vayan conociéndole, pero finalmente decidió retirar su nombre antes de la fecha límite, el pasado domingo, al igual que han hecho otros jóvenes valores de la Liga Endesa como Michael Ruzic (Joventut). Por el contrario, otros jugadores como Hugo González y Eli John Ndiaye, que disputan con el Real Madrid las semifinales de la ACB ante el Unicaja, han decidido presentarse.
El nombre de Bagayoko lleva años sonando al otro lado del charco. Muchas webs especializadas en el draft de la NBA destacan su atleticismo, su velocidad y su capacidad para intimidar, valores muy apreciados en los jugadores interiores, y valoran como probable la posibilidad de que alguna franquicia apueste por él en los próximos años si consolida los fogonazos mostrados como hombre de negro el pasado ejercicio.
No han sido pocos los ojeadores que le han visto en acción a lo largo del pasado ejercicio en la Liga Endesa, mientras que a principios de este mes un buen puñado de entrenadores ayudantes de la liga estadounidense presenciaron sus acciones en cancha en vivo y en directo durante la última edición del Adidas Eurocamp de Treviso. Tras bajar el telón de la Liga Endesa el 30 de mayo jugando más de 23 minutos en la derrota ante el Barça, Bagayoko viajó el día siguiente a la ciudad italiana y tras someterse a las sesiones oficiales de medición (2,08 metros de altura y 2,18 de envergadura) quedó encuadrado en el equipo Eurocamp 1 junto a Ousmane Ndiaye y Aleksandr Savkov, ambos del Baskonia, Lucas Marí, del Valencia Basket, o el muy prometedor Andre Kostic, escolta del Estrella Roja que el próximo ejercicio continuará con su formación en la NCAA en las filas de Kansas State.
A las órdenes de dos reputados técnicos asistentes de la NBA como Shaun Fein, encargado de desarrollo de jugadores en Los Angeles Clippers y ayudante de Tyronn Lue, y Kevin Burleson, lugarteniente de J. B. Bickerstaff en los Detroit Pistons, Bagayoko disputó tres partidos en dos días sin excesivo protagonismo en el plano individual. En el primero, saldado con clara derrota 96-81 frente a la escuadra 3SSB Select, formada por jóvenes valores estadounidenses, aportó seis puntos (3 de 4 en tiros de dos puntos) y dos rebotes, con tres balones perdidos, en doce minutos de presencia en cancha. En el segundo, una victoria por 87-78 frente al Next Gen, jugó catorce minutos y no estuvo acertado de cara al aro (tres puntos con 1 de 4 en lanzamientos de dos, un triple fallado y 1 de 4 en tiros libres), aunque sumó tres capturas, robó una bola y repartió una asistencia. En la última contienda, derrota clara por 109-73 ante Eurocamp 2, hizo dos puntos en trece minutos.
Convertido ya en uno de los favoritos de la marea negra en Miribilla por su contagioso entusiasmo cada vez que salta a cancha, Bagayoko es un diamante en bruto que la entidad de Miribilla quiere pulir de la mano de Ponsarnau y su cuerpo técnico. Tras un primer curso de readaptación a la élite, el próximo tendrá más minutos y protagonismo, pero también mayores dosis de exigencia.
