Han tenido que pasar tres décadas para que el vizcaino Víctor Erice decida volver al cine de ficción. El autor de El espíritu de la colmena y El sur rodará este año su tercer largometraje, Cerrar los ojos, con vistas a ser estrenado el próximo curso.

Erice rodará a sus 82 años una nueva película, treinta años después de presentar el documental El sol del membrillo. El director de Karrantza ya trabaja en la preproducción de Cerrar los ojos, un trabajo que será producido por Pecado Films, Tandem y Nautilis y que estará protagonizado por José Coronado y María León. El filme cuenta, además, con el visto bueno de las ayudas cinematográficas de Canal Sur, la televisión pública andaluza.

Por el momento, no se han desvelado detalles de la trama que volverá a llevar al veterano director tras las cámaras. Tras firmar El espíritu de la colmena –Concha de Oro en el Zinemaldia–, El sur y El sol del membrillo, el cineasta se refugió en proyectos más experimentales, vídeoinstalaciones y filmes participativos como Centro histórico. Aunque tampoco se conocen fechas del rodaje ni posibles localizaciones, la película espera estar lista de cara al próximo año.

Durante las últimas décadas, Erice solo ha rodado trabajos breves para obras colaborativas, en las que se ha codeado con cineastas tan señeros como Naomi Kawase, Manuel de Oliveira, Abbas Kiarostami o Werner Herzog. Víctor Erice ha llevado a cabo a partir, sobre todo, de la década de 1990 una importante labor docente impartiendo cursos, seminarios y talleres. De este modo transmite su experiencia como director a la vez que continúa reflexionando sobre la actividad cinematográfica. Además, ha rodado para el Museo de Bellas Artes de Bilbao Piedra y fuego, que toma como motivo el monumento dedicado al compositor y musicólogo Aita Donostia. Situado en la cima del monte Agiña, hasta donde se trasladó el cineasta, es obra del escultor Jorge Oteiza y del arquitecto Luis Vallet. Fue llevado a cabo a instancias de la Sociedad de Ciencias Aranzadi e inaugurado el 20 de junio de 1959, y consta de dos elementos: una estela funeraria creada por Oteiza y una capilla levantada por Vallet.

A Víctor Erice le encargaron hace años, con motivo del centenario del escultor, realizar un documental, pero por motivos laborales, no pudo desarrollarlo. Con Piedra y cielo, el cineasta se siente en paz, ya que aseguró que “la sombra de Oteiza le ha acompañado durante todo este tiempo”.