durango - “Fructífera, equilibrada, diversa y muy concurrida”. Con estas palabras se podría definir la 54 edición de la Azoka de Durango que acaba de cerrar sus puertas con 120.000 visitantes y los resultados de un estudio que concluye que su impacto económico se eleva a 5,8 millones de euros. “Unos datos que nos dan la confianza de que la Azoka va por muy buen camino”, confiesa Nerea Mujika.

¿Cuál es su primera impresión de esta última edición de la Azoka como presidenta de Gerediaga?

-Según mi percepción ha sido una feria equilibrada, el público ha llenado tanto el recinto de Landako, como el resto de espacios de esta feria, así como los bares y calles de Durango. El viernes fue el día más potente, pero los demás días la feria ha estado también muy viva. En estos cuatro días ha habido 120.000 visitas, una cifra muy parecida a la de los cinco días de la edición pasada. Estamos muy contentos, el resultado ha sido magnífico...

¿La Azoka sigue teniendo el mismo tirón?

-No es que lo diga yo, es que el estudio académico realizado el año pasado por la consultora guipuzcoana Sidadeco así lo demuestra.

Casi seis millones de euros de impacto económico, el 22% de la facturación anual para muchos de los estands y un gasto medio por persona de 77 euros. Estamos hablando de palabras mayores.

-Hace dos años hicimos un estudio sobre lo intangible, lo que supone la transmisión de la cultura vasca. Ahora queríamos analizar el impacto económico y los resultados también han sido extraordinarios. Nos sirven para darnos confianza de que la Azoka va por buen camino.

Según este estudio de Sidadeco la mayoría de los visitantes tienen menos de 45 años.

-Además, no se ha tenido en cuenta el día de los estudiantes. También se ha detectado que la mayoría son mujeres. Y que nueve de cada diez son euskaldunes. Lo importante de estos datos es que la transmisión de la cultura vasca es muy importante. Comenzando cuando eres niño y niña, que visitas la Azoka con el centro educativo, luego vienes con la familia. La fidelización a la Azoka, es muy significativa.

¿Qué destacaría de esta edición? ¿De qué se siente especialmente orgullosa la presidenta de Gerediaga?

-De muchas cosas, sinceramente. En primer lugar, de que Gerediaga Elkartea, con la mesa de coordinación de los diferentes espacios que configuran la Azoka, hayamos sido un año más capaces de organizar una Durangoko Azoka adaptada a las necesidades y a los distintos perfiles de los visitantes. Pero no solo eso, también de que hayamos conseguido dar visibilidad a los diversos creativos en ámbitos muy diferentes y que nos muestren de una manera muy atractiva el resultado de esa creatividad. La diversidad ha estado presente en cada uno de los espacios. Y también de pequeños aspectos, que no se ven, pero que desde dentro han ido estupendamente

¿Ya están pensando en la próxima edición? ¿Qué propósitos se han marcado para el futuro?

-En cuanto termina la Azoka empezamos a valorar lo que ha sido y ya tenemos algunas ideas, algunas reflexiones apuntadas para analizar y valorarlas.

¿El modelo actual de la Azoka va a cambiar?

-No quiere decir que sea el mismo para los próximos 20 años, se irá acomodando a las necesidades de la cultura vasca, de los distintos creativos, de las diferentes caras que conforman el ecosistema de la cultura vasca. Nuestro objetivo ha sido siempre ampliar la Azoka a Durango y lo estamos ya viendo, se extiende por el municipio.