LOS ÁNGELES. Varias décadas después, cinéfilos de todo el mundo desempolvaron la icónica imagen del joven rubio con lentes semioscuras y chaqueta de cuero sobre una moto para recordar a Peter Fonda, un rebelde que retrató la sociedad estadounidense de finales de los 60 y los años 70 del siglo pasado. Su muerte, el viernes a los 79 años por un cáncer, hizo recordar a muchos las escenas de la película Easy rider, una producción en la que compartió honores con Dennis Hopper y Jack Nicholson y que dio a conocer a este integrante de la talentosa familia Fonda. Las imágenes de esta película vendrían a definir el espíritu de aquel año y de su generación.

Hijo del reconocido actor Henry Fonda y hermano de la no menos famosa Jane Fonda, Peter Fonda cautivó a los amantes del cine con su papel en esta cinta, de la que fue productor y coguionista, por la que además fue nominado a un Oscar al mejor guion original. “Actor, director, hombre amadísimo. Alma gentil, generosa, sabia”, escribió sobre él en su cuenta de Twitter el destacado cineasta mexicano Guillermo del Toro. En su mensaje, recomendó buscar Easy rider (1969), pero también Hombre sin fronteras (The hired hand), de 1971.

“Ayudó a cambiar el cine, pero también vivió una vida llena de amor e hizo el mundo mejor”, remató Del Toro sobre Fonda, quien en 1977 logró otra nominación a un Oscar como mejor actor por la cinta El oro de Ulises (Ulee’s gold), por la que en 1998 recibió un Globo de Oro como mejor actor y el Premio de los Críticos de Nueva York.

Sobreviviente de un balazo accidental en el estómago a los 10 años -experiencia que inspiró a John Lennon a escribir la canción She said, she said-, Fonda dio sus primeros pasos en la compañía Omaha Playhouse para luego ir a Broadway y de ahí a Hollywood. “Adiós a Peter Fonda, a una forma de entender la vida y el cine. Más allá del mito familiar, dibujó el esquema del rebelde de finales de los 60 y el outsider de los 70”, resaltó en Twitter Ángel Sala, director del Festival de Cine Fantástico de Sitges.

“Dos películas míticas, biker movies anárquicas y eternas a ver una y mil veces: Los ángeles del infierno (The wild angels, Roger Corman, 1966) y la hoy tan obligada Easy rider (1969)... Brindemos por Peter a ritmo de Steppenwolf”, añadió en otro de sus mensajes.

El chico del póster

El medio Hollywood Reporter recordó que para toda una generación Peter Fonda fue el “chico del póster”, con su chaqueta de cuero con la bandera estadounidense en la parte de atrás. Como símbolo de la rebeldía de la juventud, Fonda, junto a los músicos Mick Jagger, Jimi Hendrix y John Lennon, al igual que el boxeador Muhammad Ali, fueron las figuras más reverenciadas entre los jóvenes.

En su faceta de actor participó en 117 películas, entre las que destacan títulos como El blues de los proscritos (Outlaw blues); La indecente Mary y Larry el loco (Dirty Mary, crazy Larry; Carrera con el diablo (Race with the devil), entre otros, así como una breve aparición en Bodies, heat & motion, de la que su hija, Bridget Fonda, fue protagonista. Su otro hijo, Justin Fonda, también ha estado vinculado a la gran pantalla.

Más recientemente, Peter Fonda participó en El crimen de Laramie (The Laramie project) (2002), una producción de HBO, y tuvo papeles estelares en El milagro de Maldonado (The Maldonado miracle) (2003), que dirigió la actriz mexicana Salma Hayek, y Wooly boys (2004), en el que actuó junto a Kris Kristofferson, entre otros.