bilbao - Entre provocador y políticamente incorrecto, Bertín Osborne ha titulado su último disco Yo debí enamorarme de tu madre (Concert Music), un disco de rancheras que hoy presentará en directo en Euskalduna Jauregia, a partir de las 20.30 horas, con la ayuda de un mariachi. “Digo lo que me sale de las narices y me la sopla lo que digan las redes sociales de mí”, explica Osborne, que habla de televisión, redes sociales, políticos y feminismo.

Nuevamente en Bilbao...

-Siempre se me trata bien y tengo muchos amigos. Me encanta ir, de toda la vida.

Llega con un disco nuevo que le está deparando muchas alegrías.

-Es la pera, sí. Va fenomenal y estamos vendiendo mucho. La gira está arrancando muy bien, y los conciertos que tenemos pendientes, igual; está prácticamente todo vendido.

Vuelve a las rancheras con una mezcla de canciones inéditas y conocidas.

-Sí, hay varias canciones inéditas, hasta cuatro, junto a adaptaciones de mis clásicos con mariachi; temas como Amor prohibido, Maldito amor o Como un vagabundo. Fue un empeño de los mexicanos.

¿Y eso?

-Es que el disco está hecho por el Instituto Mexicano del Mariachi. Vinieron a buscarme cuando ya estaba el estudio contratado para que grabara otro disco. Aparecieron ellos y cambié el tercio en dos días.

¿Por qué le atraen tanto las rancheras?

-Porque son muy divertidas. Y subirte a un escenario con un mariachi grande... ¡Es un subidón! Y a la gente le encanta, hace ponerse en pie al público. Lo hará en Bilbao, donde llevo también piano y guitarra.

El mariachi se asocia siempre a la fiesta por su sonido, pero acompaña letras muy trágicas en ocasiones.

-Es verdad. Pero es lo que tú dices, que las envuelve con un ambiente festivo. De Madrid para abajo, antes los chistes eran de flamenquitos; ahora, más de la mitad, de mariachis.

También le apasionan el country y los estándares. ¿Sería una mezcla de Javier Solís, John Denver y Frank Sinatra?

-(Risas). Y también canto flamenco. Lo hago en directo, por la noche. No, en serio, es que me gustan muchos tipos de música. Sobre todo, el country. Además de divertirme, las rancheras me recuerdan a la infancia. Mi padre no oía otra cosa. Están muy enraizadas en mí.

El título del disco, ‘Yo debí enamorarme de tu madre’, ha dado mucho juego en redes sociales.

-Pues sí. Es que hay gente muy aburrida y que no tiene nada que hacer (risas). Reconozco que la canción tiene su aquel, pero José Alfredo Giménez se la escribió a su última esposa, a la que sacaba casi treinta años. Creo que es la que le mató (más risas).

¿No lo vio venir cuando eligió el título?

-Elegí la canción y puse el título del disco yo, claro. ¿Provocación? Un poco sí.

¿Se reconoce políticamente incorrecto?

-Digo lo que me sale de las narices, así que... Pues lo seré, es verdad.

¿Nos ofendemos demasiado todos, a izquierda y derecha?

-Bah, es que en este país nos hemos vuelto locos y nos la cogemos con papel de fumar. Cualquier chorrada da para un día de comentarios de todo tipo. Falta naturalidad y sentido de humor, algo que ha tenido este país toda la vida. Ahora hay que pedir permiso para contar un chiste o hacer una broma. Hay que pensárselo bien. Los políticos han convertido este país en un país distinto.

Cantante, empresario, conductor de programas televisivos... ¿Dónde disfruta usted más?

-La música sigue siendo lo principal porque es lo que más me divierte, por encima de todo. Esta es una profesión rara, pero subirte a un escenario como el del Euskalduna a disfrutar, eso no te lo da un programa de televisión.

Hablando de televisión y de su programa ‘Mi casa es la vuestra’, ¿a quién no invitaría a su casa?

-No tengo ningún problema, jamás he dicho que no a nadie. A todo el mundo, vamos.

¿A Maduro también?

-No, a ese no. Se me había olvidado.

¿Ni aunque solo fuera para encararlo con Guaidó y que llegaran a un acuerdo para convocar elecciones?

-Que no, que no. Por mucho que le sientes... ¿No comprendes que está robando tal cantidad de dinero que no se quiere sentar con nadie? Será así hasta que él y los suyos dejen el país planchado. Luego se irá y desaparecerá, si no lo echan antes, que lo dudo.

Creo que al programa de hoy solo van los tres líderes de la derecha: Casado, Rivera y Abascal. ¿Y eso?

-Es un programa especial con políticos, pero es que Pablo Iglesias y Pedro Sánchez no han querido venir. Y cuando nos dicen que no, no insistimos. No lo he hecho ni con buenos amigos a quienes conozco de siempre, como Julio Iglesias.

Se le resiste...

-Es que dice que le sacaría muchas cosas personales... Yo creo que se equivoca porque podría salir un programa precioso.

Por cierto, editó un disco titulado ‘Va por ellas’, pero día sí y día no le tildan de machista.

-Volvemos a las redes... Es que me la soplan. ¡Y no sabes hasta qué punto! Que digan lo que quieran, si quieren que me critiquen. No es mi público, así que sigan escondidos ahí.

La entrada de la tecnología e Internet han dinamitado el negocio musical. Diversificar los ingresos es de listos, ¿verdad?

-Yo hago muchísimas cosas, pero este disco está yendo muy bien, y eso que acabamos de sacar solo el segundo single. Ya somos Disco de Oro y espero llegar al de Platino. Y tal y como están las ventas, está muy bien. Lo importante es la repercusión que logres con el disco, ya que luego sales de gira. Aunque no se venda tanto, se oye mucha música. Y eso que hay pocas televisiones en las que suene.