bilbao - Coincidiendo con el Día de la Memoria, ayer se celebró en el Bellas Artes de Bilbao la presentación de la última obra incorporada a la colección de la pinacoteca, Irakurri-Léase Euzkadi. Se trata del boceto original que realizó el pintor bilbaino Aurelio Arteta para el cartel que utilizó el rotativo vasco Euzkadi (1913-1937) para el anuncio de su lanzamiento en febrero de 1913. La obra ha sido adquirida a un coleccionista privado por el departamento de Cultura del Gobierno vasco y cedida a la centenaria pinacoteca bilbaina, que posee una importante colección de obras de Arteta, fallecido en un accidente en 1940 durante su exilio en México, tras la Guerra Civil española.
Irakurri-Léase Euzkadi no es un boceto cualquiera. “Tiene un gran valor artístico, histórico y documental, que confirma una época de gran actividad cultural, editorial y política en Euskadi”, explicó ayer el lehendakari Iñigo Urkullu en la presentación. Y prueba de la importancia de la nueva incorporación fue la gran presencia institucional ayer en la presentación. Urkullu estuvo acompañado por el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, el presidente de BBK y miembro del Patronato del Museo, Xabier Sagredo, el director de la pinacoteca, Miguel Zugaza y el exdirector, Javier Viar, entre otros. También asistieron el presidente y la directora de Sabino Arana Fundazioa, Juan M. Atutxa e Irune Zuluaga, fundación que ha realizado la investigación sobre la obra y ha proporcionado junto con la biblioteca de la Sociedad bilbaina y el Archivo Histórico una interesante documentación que ha ayudado a organizar una pequeña exposición que acompaña al boceto en una de las salas dedicadas al arte vasco.
“Hoy es el Día de la Memoria. La Guerra Civil obligó a Arteta a exiliarse, y también a los fundadores del periódico Euzkadi. Este acto es también un homenaje y reconocimiento a aquella generación comprometida, humanista y amante de la cultura y el euskera. Un legado que se mantiene vivo”, expuso Urkullu. El lehendakari aprovechó también su intervención para felicitar a Bilbao por su reconocimiento como Mejor Ciudad Europea de 2018 y señaló al respecto que la cultura “tiene que ver mucho en este logro”.
Por su parte, el consejero de Cultura, Bingen Zupiria y presidente del Patronato de la Fundación del Museo, confesó que “no nos hubiera gustado que esta obra hubiera terminado en manos de un coleccionista privado. Nos pareció que tenía que pertenecer al patrimonio público de este país. Y el lugar ideal para este boceto es este museo, con el que el artista tuvo tanta relación”. Arteta fue además el primer director del Museo de Arte Moderno de Bilbao.
valor histórico Miguel Zugaza recordó que la obra, realizada en carboncillo, gouache, acuarela y pastel sobre papel, está considerada de gran valor histórico “ya que documenta un cartel del que en la actualidad sólo se tiene referencia por alguna fotografía publicada en la época. No se ha podido localizar ningún ejemplar del finalmente publicado”.
Actualmente se conocen dos versiones posteriores, una primera bastante fiel al boceto original de Arteta, impresa en 1913 y hoy conocida únicamente por una reproducción que publicó la revista Novedades en enero de 1913, y otra realizada a partir de este cartel por José María Uribarren (1913-2008) hacia 1930, según explicó Miriam Alzuri, encargada del estudio de la obra.
Esas referencias muestran que el boceto original de Arteta que ahora entra a formar parte de la colección del museo bilbaino, sufrió algunas modificaciones por parte del litógrafo encargado de imprimirlo, entre ellas la postura del personaje principal, un joven de la época en posición de lanzar un irrintzi. Otros cambios significativos que han tenido lugar en la composición final son la desaparición de la makila que lleva el personaje en la mano izquierda y el cambio de ubicación del escudo con el lema Jaungoikua eta Lagi Zarrak, una de las señas de identidad del periódico y de su cabecera, que en el boceto se sitúa a la izquierda y en el cartel a la derecha.
La nueva adquisición pertenece a la primera etapa de trabajo de Arteta cuando, tras completar su formación en París y Roma, regresó a Bilbao para abrirse camino como pintor. La obra era propiedad de un coleccionista privado vasco al que le llegó directamente del entorno del propio periódico Euzkadi. La adquisición coincide con el 80 aniversario del cierre del diario nacionalista por el franquismo.
“Figuraba en la lista de intenciones del anterior director, Javier Viar, por lo tanto ambicionada por el Museo. Ha llegado a nosotros en muy buen estado de conservación”, explicó Zugaza. Aurelio Arteta está ampliamente representado en la colección del Bellas Artes con un total de 39 obras, entre las que destacan El puente de Burceña o Campesinas vascas con frutas y hortalizas.