The Chieftains y Ry Cooder hermanan México e Irlanda

bilbao

Además de sendas leyendas musicales, The Chieftains y Ry Cooder siempre se han mostrado como músicos inquietos, como prueban sus múltiples colaboraciones. Los irlandeses, junto a estrellas como Rolling Stones, Elvis Costello o nuestro Kepa Junkera. El estadounidense, con una pléyade de músicos cubanos, con británicos como Nick Lowe o con el africano Ali Farka Touré. Ahora, dan un paso más y se alían ambos en el disco San Patricio (Universal), en el que concretan las conexiones musicales históricas entre Irlanda y México tomando como motivo el homenaje a un batallón de irlandeses que luchó con los mexicanos en su guerra contra Estados Unidos. "Les consideraron traidores, pero fueron unos héroes", aseguran.

El martes se publica San Patricio, este disco conjunto que une las almas musicales de dos naciones, Irlanda y México, a través de la historia del batallón San Patricio. El álbum busca narrar la historia casi olvidada de los valientes miembros de dicho batallón, compuesto por oprimidos inmigrantes irlandeses que fueron reclutados por el ejército norteamericano y acabaron desertando en 1846, para seguir luchando junto al ejército mexicano contra los yanquis invasores en la guerra entre ambos países hasta 1848.

"Para los estadounidenses fueron unos traidores, pero los mexicanos los consideraron héroes. Como narra la historia, no ganaron pero permanecieron firmes hasta el final. Ahorcaron a muchos de ellos, cosa que fue terrible", asegura Paddy Moloney, líder de The Chieftains. "Estos hombres fueron recordados por generaciones de mexicanos hasta la actualidad como héroes que lucharon con valentía en una guerra injusta debido a una agresión velada", apostilla el irlandés.

Cooder, originario de Los Ángeles y que ha vivido siempre cerca de la frontera, se involucró en el proyecto para contraponer la historia real a "una versión increíble y distorsionada". Además, prosigue, "nos hemos divertido mucho porque a los músicos nos gusta reunirnos". En su opinión, "este disco demuestra que tenemos mucho en común, independientemente de las razas". El álbum indaga en las raíces musicales de Irlanda y México a través de rancheras, boleros, temas norteños, gigas y reels en un melting pot donde se combinan flautas, gaitas, requintos, zapateados, arpas, mandolinas, acordeones, violines e instrumentos prehispánicos como el huehuetl y el teponztle.

San Patricio está repleto de voces y músicos deslumbrantes. La novedad la protagoniza el actor Liam Neeson, que recita, a ritmo de marcha militar creada por Moloney, un texto del novelista irlandés Brendan Graham sobre el batallón. El resto, son cantantes de ambos países, además de Cooder, que canta en la conmovedora balada The sands of San Patricio, Linda Ronstadt, conocedora de las rancheras y que interpreta A la orilla de un palma, tema del siglo XIX, y el gallego Carlos Núñez, que fue considerado miembro de The Chieftains durante años.

Menor en número es la aportación irlandesa, donde brilla la voz de Moya Brennan, de Clannad, con una estremecedora balada celta. La nómina mexicana resulta deslumbrante. Se inicia con Lila Downs, "una gran cantante", según Moloney, y prosigue con grupos tradicionales como Los Folkloristas (con suculentos zapateados), Los Camperos del Valle, la tremenda Chavela Vargas (ya nonagenaria, su voz no está para muchos alardes, pero ha ganado en teatralidad y sentimiento), Los Cenzontles (tremenda su interpretación a capela, a tres voces, de Ojitos negros) y los populares Los Tigres del Norte, que versionan aquella Canción mixteca que Cooder ya grabara en la banda sonora de París Texas.

La unión de dos instituciones musicales

San Patricio convierte en realidad la unión de dos instituciones musicales internacionales después de aquel amago que protagonizaron en el disco The long black veil, firmado por The Chieftains. Los irlandeses son los jefes de la música tradicional de su país, con permiso de otros veteranos como The Dubliners, más tradicionales y con menor proyección internacional. Moloney y los suyos, cuya formación se ha visto reducida últimamente a causa de varios fallecimientos, han compartido escenarios y estudios de grabación con Rolling Stones, Joni Mitchell, Sinead O"Connor, Sting, Elvis Costello, Lyle Lovett, Los Lobos, Art Garfunkel o Emmylou Harris.

Por su parte, Cooder, de quien se dice que a mediados de la década de los 70 dijo no a los mismísimo Rolling Stones, impulsó el proyecto Buena Vista Social Club, el proyecto de world music, concretamente cubana, más vendedor de la historia, con más de ocho millones de copias.