Roma. El empresario italiano Flavio Briatore ha denunciado a seis jóvenes rusos que hace unos días se marcharon sin pagar de su discoteca en Cerdeña, el Billionaire, tras haber descorchado más de 90 botellas de champán Cristal por un valor superior a 86.000 euros. Así lo contaron ayer L'Unione Sarda y La Nuova Sardegna, que aseguran que tres chicos y tres chicas llamaron a la discoteca de Briatore desde un yate de lujo de 70 metros en la Costa Esmeralda para pedir un reservado. Allí permanecieron hasta altas horas de la madrugada, pero en el momento de pagar la cuenta le explicaron al camarero que el importe sería abonado por el comandante del barco Kismet. Esta modalidad de pago es algo común en este tipo de locales, en los que la mayor parte de los clientes se aloja en lujosos yates. El patrón del Kismet, según L'Unione Sarda, aseguró a los camareros que se pasaría por la discoteca al día siguiente para abonar la factura. Sin embargo, esto nunca ocurrió, lo que obligó al exdirector deportivo de Renault a denunciar por estafa a los seis rusos y al capitán. La Policía busca a las siete personas por toda la isla, pero aún no se sabe nada de ellos y que no se les ha vuelto a ver desde que ocurrieron los hechos, aunque el yate sigue atracado en Porto Cervo. La embarcación podría ser incautada a la espera de que los propietarios regresen y paguen la deuda.