Con la llegada del calor, muchos hogares hacen el cambio estacional de ropa de cama, sustituyendo los edredones por sábanas ligeras y colchas frescas. Pero surge un problema habitual: ¿cómo guardar el edredón de manera que no ocupe medio armario?

El perfil de Instagram Mumwlove ha compartido un truco que está ganando popularidad en redes sociales por su simplicidad y eficacia. Este método permite guardar el edredón sin necesidad de bolsas al vacío ni complicadas técnicas de plegado, y lo deja compacto, ordenado y listo para el invierno siguiente.

La importancia de guardar bien el edredón durante el verano

Guardar correctamente el edredón no es solo una cuestión de espacio, también es una forma de preservar su vida útil. Un mal almacenamiento puede provocar que acumule humedad, olores o incluso ácaros y polvo. Además, si se dobla o aplasta mal, el relleno puede deformarse, lo que afectará su capacidad para abrigar en el futuro.

Otro punto importante es la higiene. Durante el invierno, el edredón absorbe el sudor, restos de piel y polvo ambiental. Por eso, antes de guardarlo es imprescindible lavarlo o airearlo adecuadamente. Una vez limpio y seco, la forma en la que se pliega y almacena marcará la diferencia entre un edredón que se conserva como nuevo o uno que parecerá viejo al sacarlo.

Por último, almacenar bien el edredón libera espacio, haciendo que el armario esté más ordenado y sea más funcional durante los meses de calor.

Antes de guardarlo es imprescindible lavarlo o airearlo adecuadamente. Freepik

El truco de Mumwlove: compacto y sin complicaciones

En su vídeo de Instagram, Mumwlove muestra un truco sencillo pero muy eficaz para guardar el edredón ocupando el menor espacio posible. La clave está en cómo se dobla y enrolla el tejido de forma que quede compacto y firme, sin necesidad de usar cuerdas, bolsas o fundas especiales.

El procedimiento comienza con un doblado básico pero estratégico: se extiende el edredón y se dobla por la mitad, asegurándose de que una pequeña "solapa" quede en la parte inferior. Luego, se vuelve a doblar dos veces hacia el centro desde los laterales, generando un rectángulo largo y más estrecho.

El siguiente paso es enrollar firmemente el edredón desde uno de los extremos hasta llegar al otro. Una vez enrollado, esa solapa que se había dejado suelta se tira hacia atrás, envolviendo todo el rollo y manteniéndolo sujeto. De esta forma, el edredón se convierte en un paquete compacto que no se desarma, ideal para colocar en estantes, cajas o el altillo del armario.

Este truco es ideal para quienes no disponen de bolsas de compresión o quieren evitar manipular el edredón con sistemas que puedan dañarlo. Lo mejor es que no requiere experiencia previa ni herramientas especiales, solo unos minutos y un poco de orden.

Otros trucos útiles para guardar tu edredón

Aunque el método de Mumwlove es muy eficaz, existen otras opciones que pueden complementar o adaptarse a diferentes necesidades de espacio y organización:

  • Bolsas al vacío: Son una excelente opción si se necesita reducir aún más el volumen. Estas bolsas permiten extraer el aire con una aspiradora y sellar el contenido, ahorrando hasta un 75% del espacio. Sin embargo, hay que tener cuidado con edredones de pluma o materiales naturales, ya que una compresión excesiva puede dañar el relleno.
  • Fundas de tela transpirable: Si no se quiere usar plástico, una funda de algodón o lino permitirá que el edredón respire mientras lo protege del polvo. Se recomienda colocar un saquito de lavanda o una bolsita de bicarbonato para mantenerlo fresco.
  • Etiquetar y clasificar: Si se guardan varios edredones, conviene etiquetar cada paquete con el tamaño (individual, matrimonial, etc.) o estación, para no tener que abrir varios hasta dar con el adecuado cuando vuelva el frío.
  • Guardar en posición horizontal: Si bien enrollar es útil para ahorrar espacio, si se va a guardar durante muchos meses, evitar apilar cosas encima ayuda a mantener la forma del relleno y a prevenir deformaciones.
  • Lugares secos y frescos: Siempre es mejor guardar el edredón en un sitio que no esté expuesto a la humedad ni a cambios bruscos de temperatura. Un altillo, un armario interior o debajo de la cama suelen ser buenas opciones.

Decir adiós al edredón durante el verano no tiene por qué ser un problema de espacio. Con el truco compartido por Mumwlove, cualquier persona puede organizar su armario de forma práctica y estética, sin necesidad de herramientas complicadas.

A esto se suman otras alternativas igualmente efectivas para quienes buscan personalizar su método de almacenaje. Lo importante es recordar que, más allá del orden, guardar bien el edredón es una forma de cuidarlo, para que cuando el frío vuelva esté listo.