POBRE Peter Sagan! Otro día en el que el eslovaco ronda la victoria pero en el que no acaba de rematar. Ayer su equipo, el Cannondale, trabajó a destajo para que la escapada no se fuera demasiado y él tuviese sus opciones, pero por enésima vez se quedó con la miel en los labios. Yo creo que le está faltando un corredor, tener un compañero con él cuando la pancarta de meta está a cuatro-cinco kilómetros. Ayer nadie quiso colaborar con él porque hacerlo era como servirle la victoria en bandeja de plata.

Tiene mucho mérito lo de Tony Gallopin. Lo suyo fue el premio a la constancia después de la decepción que supondría para él lucir el maillot de líder solamente un día. Estoy seguro que él creía que podía haber aguantado más, pero ayer se rehizo y se mereció esa nueva alegría. En el polo contrario vimos a Talansky. Una película muy rara la suya, pues amagó con retirarse y luego se hizo 70 kilómetros rezagado y en solitario para poder llegar a meta. Yo creo que hizo bien. En el Tour la experiencia es un grado y coger tablas y acumular kilómetros y sufrimiento en este tipo de circunstancias le va a venir bien.

Para hoy espero algo parecido a lo de ayer con una duda: ¿Esta vez sí, Sagan?