Duelo de altura en Amorebieta
El atractivo pulso entre Contador y Valverde eleva la tensión de la carrera vizcaina
bilbao. Amorebieta pone mañana el broche final a una semana intensa de ciclismo de élite en Euskadi con la disputa de la Klasika Primavera. La carrera vizcaina suele convocar a la mayoría de los corredores que participan en la Vuelta al País Vasco, pero este año escenificará un pulso, mano a mano, entre dos ciclistas que se han propuesto conseguir objetivos muy ambiciosos para 2013: Alberto Contador, del Saxo Bank, y Alejandro Valverde, del equipo Movistar.
El madrileño llegará a Amorebieta tras pelear hasta el último kilómetro por la victoria final en la clasificación general de la Vuelta al País Vasco. Con el resultado de la contrarreloj de hoy todavía en el aire, a buen seguro que le pasará factura el desgaste de las dos últimas etapas en línea con la ascensión de quince altos en unas condiciones meteorológicas pésimas. Además de la lluvia y el frío, Contador ha aguantado durante tres días los envites de Nairo Quintana, Sergio Luis Henao o Simon Spilak. A su favor está el plus de motivación que le puede dar si hoy, en su carrera contra el reloj, consigue hacerse con el triunfo de la ronda vasca.
Alejandro Valverde, sin embargo, llega a la Klasika Primavera a través de un sendero bien diferente. El murciano sufrió una caída en la cuarta etapa de la Volta a Catalunya, precisamente cuando portaba el maillot de líder de la general. Los dirigentes del equipo Movistar no quisieron forzar y, aunque la caída no parecía haber dejado graves consecuencias en el andamiaje de su corredor, prefirieron ser conservadores y mimar el estado de forma de Valverde. Una semana después el ciclista reaparecía en el Gran Premio Miguel Indurain de Lizarra, demostrando que unos días de inactividad habían hecho desaparecer las magulladuras de la caída. El murciano entró en cuarta posición en la línea de meta. Un día después también se dejó ver en la Vuelta a La Rioja, donde firmó un discreto 30º puesto.
Valverde acude a Amorebieta como punto final de su preparación de cara a las clásicas. Tras la carrera vizcaina viajará a Holanda y Bélgica, donde disputará la Amstel Gold Race, la Flecha Valona y la Lieja-Bastogne-Lieja. Valverde buscará la que sería su cuarta victoria en la carrera vizcaina. Se da la circunstancia de que la primera que añadió a su palmarés fue justo hace una década, en 2003. También ganó las ediciones de 2004 y 2009.
La Klasika primavera celebra su 59ª edición y presenta un recorrido de 171,6 kilómetros, exactamente los mismos que la edición de hace un año. La única novedad en el recorrido será la aparición de un sprint especial en el kilómetro 118, en Amorebieta, tras bajar por primera vez de Autzagane. El pelotón tendrá que hacer frente a casi cien kilómetros de terreno llano y después ascenderá en tres ocasiones los altos de Muniketagane y Autzagane.