Muxika. "Cuando se pone a hacer sus exhibiciones no hay quien le pare". La frase sale de la boca de Xabier Artetxe, director del Seguros Bilbao, en referencia a la superioridad mostrada ayer en Muxika Alexander Ryabkin (Caja Rural). El ruso acumula con la de ayer cinco victorias en este 2010, entre ellas una etapa y la general de Volta a Portugal do Futuro.

Y no le faltaba razón a Artetxe en su manera de describir la exhibición de Ryabkin, que llegó al repecho que conduce al barrio de San Román con una diferencia más que suficiente, lo que le permitió cruzar la meta en solitario y recrearse con su gran carrera.

El XXIV San Román Saria esperaba asfixiar a los corredores participantes con sus cinco intensas vueltas a un circuito que tenía en la subida Mendata a su mejor cómplice. Ya desde la primera comenzaba la carrera de eliminación. Los corredores sufrían el ritmo y las pendientes de una carrera de desgaste. Los ataques se sucedían al principio de la carrera. Un grupo de hasta 19 corredores encendía las alarmas en el seno de un Footon-Servetto que no había conseguido colar ningún representante en la fuga. Así pues, al equipo cántabro no le quedó otra que asumir la responsabilidad de tirar del pelotón.

En ese grupo marchaban la mayoría de los favoritos, así como los ciclistas que actualmente disputan el Torneo sub"23, que repartía nuevos puntos en la prueba muxikarra. Costó, pero el corte era finalmente neutralizado por un pelotón que había reducido considerablemente se tamaño y marchaba muy estirado en todo momento.

No fue hasta la cuarta vuelta cuando comenzó a cocerse la que sería la fuga buena, la fuga del día. La provocó Ryabkin, muy activo, que se llevó a su rueda a Merino, López, Ocampos, Sancho, y Javier Sánchez. El corredor ruso atacó en el penúltimo paso de Mendata para marcharse en solitario. Lo hizo, y de que manera. Parecía que los segundos nevaban sobre los escapados, hasta que la ventaja llegó al minuto y medio. La diferencia permitió a Ryabkin alcanzar cómodamente la meta de San Román. Por detrás, el pelotón alcanzó a los perseguidores. Entonces saltó Pello Bilbao, buscando un segundo puesto que afianzara su liderato.