Lumbreras acoge una exposición homenaje a los 50 años de la primera promoción de la Facultad de Bellas Artes
Se celebran las bodas de oro de la primera promoción que acabó sus estudios en 1975
Eran tiempos convulsos y dispersos pero en aquellos días había también empuje y entrega, una vocación enorme por hacer del arte una forma viva de expresión. No por nada, el centro que acogió la primera Escuela de Bellas Artes de Bilbao (así se le conocía en aquella época...) abrió sus puertas el 23 de noviembre de 1970 con cuarenta y ocho estudiantes que fueron ubicados en la segunda planta del Museo Histórico de Bizkaia, actual Museo Vasco. Posteriormente tuvo otros emplazamientos, como el edificio de bomberos de la calle Ibáñez de Bilbao, la Facultad de Economía y Empresa de Sarriko y la Facultad de Medicina de Leioa. Finalmente, el edificio que en la actualidad acoge la Facultad de Bellas Artes fue inaugurado en 1987.
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Se celebran estos días, por tanto, las bodas de oro de la primera promoción que acabó sus estudios en 1975. Y también treinta años de vida la apertura de la Galería Lumbreras que hoy dirige Begoña Lumbreras. Con esa coincidencia, la galería que fundó el propio Juan Manuel Lumbreras, ayer emocionado en la sala junto a su hija, su compañera de vida María José Darriba, Txus Meléndez y al actual decano de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU, Ismael Manterola, inauguró una exposición colectiva de pintura, homenaje a los 50 años de la primera promoción.
Es un hermoso paseo, un recorrido a través de la mirada de diez artistas vizcainas licenciadas en dicha facultad: Carmen Olabarri, Merche Olabe, Mercedes Truan, Iratxe Larrea, Veva Linaza, Silvia Olabarria, Usoa Fullaondo, Jenni Alvarado, Ana Riaño y Madalen Pinuaga, que muestran obra de gran, mediano y pequeño formato, con diferentes técnicas y procedimientos y temáticas que van desde el realismo hasta la abstracción. Un viaje de hoy hacia el ayer, una travesía que merece la pena recorrer.
Los primeros en embarcarse en ese viaje fueron, además de la gente ya citada, fueron Javier Riaño; Daniel y Laura Koric; el pintor Agustín Reche, Beatriz Marcos, Alberto Fernández; la vieja profesora –dicho sea sin segundas...– Paloma Rodríguez Escudero, Irati Mancisidor, Jon Ander Asola, Susana Muguerza, Inma Tejero y un buen puñado de gente amante de las Bellas Artes.
Por arriba y por abajo, en ambos espacios, se espolvorearon 66 obras llamativas que, vistas en panorámica, dibujan un paisaje maravilloso. Testigos de cuanto les cuento fueron Gorka Elgezabal, Julen Rementeria, Mikel Rike; el joven Alain Larea, Nekane Arroita, Mar Camiruaga, Pablo Ibáñez, Javier Hernández. Cristina González, Matxalen Azkarate, Joseba Goikoetxea, amigos y gente cercana a las diez mujeres elegidas para el recuerdo. Miren Vadillo, la historiadora de arte, ya lo dijo: “La escuela formó a nuevas generaciones de personas licenciadas que luego se dedicaron a la enseñanza del arte en distintos niveles educativos, lo que contribuyó a la sensibilización y la difusión del arte contemporáneo.” l