Empezó lo bueno a eso de las 12.30, cuando el venerable del txistu, Mikel Bilbao, formuló la siguiente pregunta retórica: “¿Qué, le damos una sacudida a esto?”. Y arrancó a tocar No te vayas de Navarra acompañado al atabal por su hijo Lander Bilbao, con su nieta Maider correteando alrededor. Aseguró Lander que la saga no tiene fin porque una de sus sobrinas “ya toca el txistu, eh, y bastante bien”.
Sucedía ayer frente al número 3 de la calle Indautxu (que ya no es Particular), donde se encuentra la nueva sede de la asociación Bilbao Centro. A unos diez metros escasos de su anterior ubicación. Para la una estaba prevista la entrega de la XIV edición de los Indautxu Sariak, inicio de las fiestas de El Carmen que animan la zona hasta el día 19 con distintas actividades.
El equipo de Gastrobasque había puesto ya al fuego dos enormes paellas. Una de verduras para 150 personas y otra de carne con unas 50 raciones. A su lado, una barra de pan de masa madre horneada con leña a la que solo le faltaba caminar, dar la mano y pedir una ronda: medía 180 centímetros y pesaba 30 kilos. Ricardo Fernández, que trabajaba en la arrozada con Elena Rodríguez y Sebastián Giraldo, presumió de que aquello era “un juego de niños” para ellos, que han elaborado paelladas “para dos mil personas” y que llevan en la furgoneta una paella en la se pueden cocinar 300 raciones. Ya borboteaba el género, y olía que daba gloria, por lo que no resultaba extraño el pronóstico de Ricardo: “Siempre disponemos de tuppers para que quien quiera se lo pueda llevar a casa”. A dos euros el servicio con el fin de recaudar fondos para el destino filantrópico que decida EITB Maratoia. Sabroso para el estómago y para el alma. No se puede pedir más.
Como si Mikel Bilbao fuera el txistulari de Hamelín, mediada la segunda jota ya se habían congregado a su alrededor premiadas y premiados, invitados, organizadoras y hasta rockeros. Así que Olga Zulueta y Jorge Aio, directora creativa y gerente de Bilbao Centro respectivamente, subieron micrófono en mano al estrado dispuesto en el centro de la calle peatonal. Y presentaron el acto de entrega del Premio Indautxu. Juan Ignacio Vidarte lo recibió de manos de la teniente de alcalde Amaia Arregi “por su excelente labor profesional” al frente del Guggenheim “y también por su elegancia”. Mientras que la directora de Estrategia y Comunicación Corporativa de EITB, Isabel Octavio, tomó de manos de la también teniente de alcalde, Nora Abete, el galardón que correspondía a EITB Maratoia “por sus casi 25 años de labor solidaria”. Intervino la concejala de Fiestas, Itziar Urtasun, quien aseguró que se está “trabajando intensamente para lograr una Aste Nagusia para todos los gustos”. Y cerró los turnos de palabra el presidente de la asociación de comerciantes, servicios y hostelería Bilbao Centro, Adolfo Lorente, con los agradecimientos.
Se acercaron, además, ediles como Yolanda Díez, Itsaso Erroteta, Ana Viñals, Xabier Ochandiano, María del Río, Ángel Rodrigo o Esteban Goti. Acudieron el director general de EITB, Andoni Aldekoa; Julia Diéguez, presidenta de Euskomer y Deusto Bizirik; Luis Arbiol, presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo; Begoña Castaño, gerente de los Comerciantes de San Francisco, Bilbao la Vieja y Zabala; o Marta Fernández, secretaria general de Cecobi.
Asistieron el responsable de Promociones de ETB, Luis Manuel Martín; el director de Desarrollo del Guggenheim, Xabier Pérez Gaubeka; el director de Desarrollo de Negocio de DEIA, Ibon Mujika; o la directora comercial del diario, Aitziber Jauregi, en compañía de Idoia Gutiérrez; además del reconocido periodista Jon Mujika.
No faltaron Josemari Amantes, María Loizaga, Beatriz Marcos, Jon Aldeiturriaga, el rockero Zua o Isidro Elezgarai.