S un trabajo de orfebre o de amanuense previo a la aparición de la imprenta de tipos móviles en el mundo occidental, a mediados del siglo XV. Pura filigrana. Es una labor meticulosa de indagación, propia del estilo del investigador francés Eugène-François Vidocq,de quien se dice que se fijó en el escritor Victor Hugo para dar forma a los personajes principales de Los Miserables. El libro Los Sota. Esplendor y venganza, editado por Erein, está escrito en un estilo jardinero, poda que te poda, para, como bien dice su autor, Eugenio Ibarzabal,"quitar todo lo que sobra". Como les digo, no pierde un ápice de calidad. Alberga 150 años de historia de Bizkaia repleta de informaciones, duelos y quebrantos, éxitos y pugnas. La vida en estado puro, como les digo.

La presentación tuvo lugar en tierra simbólica, el palacio de Ibaigane, que fue durante años domicilio de Ramón Sota Llano,el patriarca de la saga, dicho sea con permiso de Alejandro Sota,su padre. Llevaron la voz cantante en la tarde el propio autor, Eugenio, acompañado en el estrado por el actual presidente del Athletic, Aitor Elizegi,y una de las descendientes de la familia, Catalina de la Sota,quien ayudó a Eugenio en la búsqueda de información facilitándole el acceso a los papeles ya guardados y a los baúles de la memoria de la familia. La propia Catalina, en su toma de palabra, llegó a hablar de la convivencia con los "fantasmas de la familia", tal y como le habían sugerido voces cercanas y amigas. Espantó a esos espíritus y expresó el orgullo de la familia hacia sus antepasados.

Con una labor minuciosa y una paciencia infinita, Eugenio fue presentando el libro y a sus protagonistas, poco después de que Kirmen Uribe se conectase on line desde Nueva York para lanzar una andanada de alabanzas sobre el libro de Eugenio. "Se lee como una novela y es el eslabón que faltaba para entender la historia reciente de Euskal Herria", dijo. De corrido, se proyectaron unas ilustraciones audiovisuales creadas con las fotografías históricas que adornan el libro, acompañadas por música de Aita Donosti.

Testigos de todo ello fueron dos consejeros actuales del Gobierno vasco, Josu Erkorea y Bingen Zupiria;la presidenta de Juntas, Ana Otadui; Iñaki Anasagasti, María Esther Solabarrieta, Ramón de la Sota,orgulloso de la intervención de su hija, Catalina, "quien habla un euskera de acento labortano" según dijo; Kepa Aurrekoetxea, Perico Ibarra, Arturo Trueba, Katherine Marker;el director del Itasmuseum, Jon Ruigómez, Nora Sarasola, Francisco Javier Díaz Ortiz, Gualder Atxurra, José Luis Jiménez, María Alonso, Mariví Larrauri,el letrado Txema Montero, Tomás Guzmán, Cecilia e Iñigo Guinea, Asier Alea, Manu Barrenetxea, Alberto Delclaux, Alexia Delclaux, Iván de la Sota y Javier Agirre,entre otros asistentes a una cita singular y emotiva como la vivida. En los corrillos se habló de una placa que pronto recordará la figura de Ramón Sota Llano desde la fachada de Ibaigane. Al parecer la junta directiva ya ha aprobado el proyecto. Sería, como supondrán, un gesto de ley. Y un punto de reparación hacia una familia cuya trayectoria tan marcada tiene poco recuerdo en la sociedad.

P.D.: Días atrás quien esto escribe se entrevistó con Eugenio Ibarzabal,trabajo publicado en DEIA, en torno a la obra referida y a la familia Sota. Víctima del espacio y de las prisas, hube de recortar la entrevista y, como bien es sabido en el oficio, entró en escena el diablo de la imprenta. En la primera respuesta bastó con que eliminase un "pensaban que" para que pareciese que la frase - "Si no fuese por él, por sus apoyos, el nacionalismo no hubiese significado nada"- era un pensamiento del propio Eugenio, cuando en realidad era idea de sus enemigos. En lo que haya molestado o perjudicado a Eugenio este error, le pido públicas disculpas.

Eugenio Ibarzabal presenta en Ibaigane el libro 'Los Sota. Esplendor y venganza', en compañía de Catalina de la Sota y Aitor Elizegi

Kirmen Uribe entró, vía 'on line', desde Nueva York antes de las proyecciones audiovisuales al son de música de Aita Donosti