AY gente que, por informada y por su capacidad para leer el futuro en las hojas de té, en las entrañas de un ave o a través de algún otro método más científico, dicho sea todo esto a la metáfora, es capaz de establecer diagnósticos certeros. De vez en cuando les ilumina la luz de lo público y en otras ocasiones pasan desapercibidos, más allá de la distancia corta. A esa estirpe pertenece Javier Yanguas, director científico del Programa de Mayores de la Fundación bancaria La Caixa, el protagonista de la historia que hoy vengo a contarles. El hombre que nos puso al habla con lo ya vivido y con lo que nos espera.

No por nada, el célebre gerontólogo, doctor en Psicología Biológica y de la Salud, fue el encargado de llenar de contenidos la charla coloquio organizada ayer por la Asociación Mujer Siglo XXI, entidad presidida por Carmen Miral, en la Sociedad Bilbaina, donde su presidente, Antón Pérez Iriondo, lucha contra viento y marea para mantener el mismo aire de la institución.

La cita, celebrada en el Salón Francés de la citada Sociedad Bilbaina, adaptado para las normas sanitarias reinantes con un proceso de nebulización, llevaba por título Pandemia, vejez y cómo prestigiar los cuidados. La periodista Lourdes Pérez fue la encargada de marcar el son de una charla coloquio en la que se revisó la situación actual de las personas mayores y el pacto intergeneracional pendiente en estos tiempos, un reto mayúsculo para las sociedades occidentales, la soledad que pesa y los cuidados que se necesitan en según qué momentos.

Yanguas dejó algunas informaciones curiosas. Por ejemplo, la idea de que la gente mayor joven -"el rango entre los 65 y los 90 años es muy extenso", puntualizó...- ha llevado la pandemia mejor que otra población joven. "Muchos tienen desarrollados más mecanismos personales para regular sus emociones que en otros rangos de edad y saben adaptarse mejor", aseveró. Sin embargo, no dibujó un paisaje del país de jauja y habló de datos preocupantes. Tanto que la progresión aritmética pone los pelos de punta. "La cuadros de depresión se han multiplicado por tres; las neurosis, por cuatro, y el estrés, por cinco". Fueron muchas más las informaciones, apenas les he espolvoreado un puñadito de ideas. Si lo prefieren -yo, desde luego, sí...- es casi mejor quedarse con el consejo de supervivencia a según qué edades: hay que pensar en ser más que en hacer. ¡Guate, ahí hay tomate!

Además de los ya citados, la charla tuvo su imán, una buena capacidad de atracción. No por nada, a la misma acudieron la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal; la presidenta de Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; la diputada foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada; la directora de Igualdad, Patricia Campelo; Ignacio Erice, Vicente Reyes, Pilar Orbegozo, Elena Cartón, directora de la Residencia Conde de Aresti; Javier Rodríguez, Maite Lozano, Esther de Miguel, Nora Riaño, María José Gandarias, entregada en el manejo de los mecanismos de la cita para que nada fallase; Margarita Esteban, Marian López, Felisa Ramos, Esther Oña, Regina Ornilla, Izaskun Llona y un buen puñado de gente relacionada con las actividades programadas por Mujer Siglo XXI a asuntos más vinculados a los cuidados de la salud.

Fue echándose la tarde encima y la cita no arrancaba. Ha pasado tanto tiempo que había necesidad de saludos y reencuentros. Con un retraso cortés, Javier y Lourdes tomaron la palabra e intercambiaron impresiones. Oyéndoles, y viendo cómo la afluencia prestaba cara atención, uno tuvo la impresión de que allá, en la Sociedad Bilbaina, hubo un cierto regreso a los viejos tiempos, cuando las tardes eran momentos para verse las caras y saludarse sin prisas ni tormentos. Ojalá sea esta una marcha atrás, dicho sea sin segundas.

La Sociedad Bilbaina acoge una charla coloquio sobre la pandemia y la vejez organizada por la Asociación Mujer Siglo XXI

El director del Programa de Mayores La Caixa, Javier Yanguas, explicó cómo las personas mayores abordan la situación