NO llorad al libro en llamas. Esa parece ser la demanda (o la recomendación, si quieren suavizarlo...) de esta última edición del Festival Internacional de las Letras de Bilbao, Gutun Zuria que ayer dio sus primeros pasos en Azkuna Zentroa. Digamos que la edición de este año pretende eliminar la fronteras entre la literatura y el arte. Va más allá y tiende puentes entre ambos conceptos. Este es el leitmotiv del festival de las letras que lleva por título Si mi biblioteca ardiera esta noche. El arte de narrar el arte. La primera parte del título está inspirada en un ensayo de Aldous Huxley en el que se reflexiona sobre cómo quemar una biblioteca es un acto cruel pero inútil ya que los libros pueden volver a leerse o poseerse. La segunda, alude a un texto del poeta José Lezama Lima sobre el arte verbal.

El director de Azkuna Zentroa, Fernando Pérez, lo resumió todo al decir que “la palabra y la literatura traspasan la frontera de las páginas de los libros” durante la presentación, momentos antes del acto inaugural, donde se entabló una conversación entre Iván de la Nuez, a la sazón comisario de la exposición Nunca real/Siempre verdadero que luce en el propio Azkuna Zentroa (nace de una frase del poeta Antonin Artaud y conecta la obra de trece artistas que coinciden en asumir el arte como género literario, y la literatura como posibilidad expositiva. Se trata de Kurt Caviezel, Cristina de Middel, Gonzalo Elvira, Oier Etxeberria, Kiko Faxas, Joan Fontcuberta, Verónica Gerber Bicecci, Alicia Kopf, Glenda León, Valérie Mréjen, Guillem Nadal, Mabi Revuelta y Xabier Salaberria...) y la artista virtual Verónica Gerber Bicecci, todo ello ilustrado por una pieza escénica de apertura, Sisyphus ascending, de Lars Gregensen, y la conferencia de la bertsolari Maialen Lujanbio.

También sin fronteras fueron mezclándose lod asistentes a la inauguració de ayer, donde lo mismo apareció el pintor Jesús Mari Lazkano que el fotógrafo Joan Fontcuberta; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, que el organizador del Día del Libro, Asier Muniategi; el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, que el librero Bernar Zarraga. A esa legión de nombres propios hay que sumar los de María Mur, de editorial Consonni; Rakel Esparza y Beñat Sarasola, en la sala de máquinas del certamen; las concejalas Gotzone Sagardui, Nekane Alonso y Beatriz Marcos, los concejales Kepa Odriozola, Alfonso Gil y Luis Eguíluz o el viceconsejero Joxean Muñoz entre otros asistentes.

curiosidad La curiosidad atrajo a gran cantidad de asistentes. Entre ellos se encontraban José Mari Amantes, Ana Elordui, Roberto Etxeberria, Cristina Larrinaga, Ricardo Villarreal, Asun Rivera, las hermanas Miren y Lourdes Unzueta, Diego López, Begoña Iturriaga, Mariasun Muñoz, Idoia Olabarria, Naiara Olmos, Jon Zulueta, Itxaso Martin y un buen número de presentes en el despegue.