SON reconocidos como signo de modernidad pero en sus orígenes hay un guiño clásico: el arte como forma de protesta. Pussy Riot es un colectivo de arte protesta ruso con sede en Moscú. Fundado en marzo de 2011, el grupo decidió organizar actuaciones provocativas no autorizadas de punk rock guerrilla en lugares públicos inusuales, que luego se convirtieron en vídeos musicales y se editaron en Internet con ese revuelo que se levanta cada vez que una historia triunfa en ese gran zoco universal. Los temas dominantes incluían el feminismo, los derechos LGBT y la oposición al presidente ruso, Vladimir Putin, a quien el grupo considera un dictador. Estos temas también tocaban los vínculos de Putin con el liderazgo de la Iglesia ortodoxa rusa. Mordían en lo sagrado y la irreverencia les dio aplausos y condenas a partes iguales.

Pussy Riot llegó ayer al Kafe An-tzokia y su presencia levantó expectación. Maria Alyokhina y el productor musical Alexander Cheparukhin encabezaban un nuevo proyecto, Pussy Riot-Riot days una obra basada en el libro Riot days, de Alyokhina. El espectáculo los interpretan dos mujeres y dos hombres. La propia Maria Alyokhina, Kyril Masheka, su compañera principal en Burning Doors, y Nastya y Max, del dúo de música Awott (Asian Women On The Telephone). El proyecto es producido por Alexander Cheparukhin y dirigido por la misma Alyokhina y Yury Muravitsky, uno de los principales directores rusos de teatro, ganador del premio anual de teatro ruso Máscara Dorada. Los asistentes, que buscaban uno de esos días que marcan la diferencia, podían pagar en bitcoins y otras criptomonedas. Se saludaban en los aledaños, cervezas en ristre. Se saludaban y se reconocían.

guitarras en la catedral “... Una vez logramos entrar las guitarras eléctricas en la catedral más icónica y ortodoxa de Moscú”, dice el libro que inspira la obra. A la cita acudieron Alazne Bengoetxea, Josune Marín, Izaskun Agirre, Aitziber Mendizabal, Ane Iturriaga, Bego Marín, Ianire de la Calva, Nerea Larrea, Ana Ibarra, Ainhoa Zarate, Josune Mugica, Idoia Pérez, alma, corazón y vida de la peluquería Retro Estilista; Lidia Palenzuela, Isabel Sulveiro, Sonia López, Ainhoa García, Idoia Martínez, Igone Aldama, Cristina Santiago y Oihana Alberdi entre otras personas, en su inmensa mayoría mujeres.

Al ratataplán del concierto no faltaron Iker Alonso, Edurne Aresti, Cameron Watson, Irati Urkitza, Cristina García de Andoin, Pilar Etxebarria, Anabel Saiz, Malen Etxebarria, Irune Etxebarria, Marijo Sola, Miren Aretxabaleta y otra gente enganchada en la historia en la que Yekaterina Samutsévich, Nadya Tolokónnikova y la propia Alyokhina fueron condenadas a dos años de cárcel tras aquel concierto en la catedral de Cristo Salvador en Moscú a ritmo punk rock para pedir a la virgen que echara a Putin del poder.