SI fuese verdad, como se dice, que la vida es un teatro, sería conveniente que el apuntador hablara más alto y que se pudiesen corregir los errores. ¿O no? Quizás ahí, en ese triple salto mortal sin red, en ese riesgo que provoca el aleteo de las mariposas en el estómago, radique la belleza del teatro. Ayer, apenas veinte minutos antes de que se levantase el telón del escenario principal del Teatro Campos Elíseos para acoger el estreno del festival de Escuelas de Teatro Fetabi-Antzerki Eskola Jaialdia, los jóvenes actores y actrices iban en un de acá para allá, tenso y nervioso, por las entrecajas. Daba gloria verles. Tantas veces se ha entonado el réquiem del teatro, víctima de mil y una distracciones de los siglos XX y XXI, que da un nosequé de satisfacción ver a los jóvenes entregados a lo que se llamó el arte de Talía.

Por seguir el orden cronológico, habrá que decir que todo comenzó en el Off Fetabi, celebrado en la sala Cúpula del propio teatro. David Valdelvira llevó hasta la escena sus adaptación de los relatos de Anton Chejov, bajo el título Cálidos y fríos, para que fuesen encarnados por él mismo, junto a Nagore Cenizo, Ianire Calvo, Estela Celdrán, Julen Jiménez, Aitor Rodríguez, Elena Acebal, Aintzane Hernández e Irantzu Goikoetxea, hombres y mujeres de la Anima Eskola Bilbao, uno de esos centros que trabajan por amor al arte.

disfrute pleno No hubo ocasión en toda la tarde para darle razón a Groucho Marx cuando dijo que había disfrutado mucho con esta obra de teatro, “especialmente en el descanso”. Más al contrario, la aparición en escena del elenco de la compañía Te Atrako Teatro (Bizkaiko Antzerki Ikastegia) para interpretar la obra Carne, el carnicero y los pecados de otros fue celebrada por los asistentes. La pieza teatral, escrita y dirigida por Fer Montoya, es el trabajo de fin de estudios de los alumnos de Cuarto Curso de BAI (Bizkaiko Antzerki Ikastegia) en el vigésimo aniversario del centro de formación teatral. Lo describen de la siguiente manera: “Un carnicero y su carnicería, siempre aludido y aquellos que le rodean buscando a alguien con quién entenderse, comprenderse, amarse? Un compendio de citas, a ciegas unas veces, pactadas otras, repletas de envidia, ira, soberbia, lujuria? A través de los siete pecados capitales veremos las andanzas de unos jóvenes que se encontrarán en cafés, discotecas o restaurantes. Y bajo los epígrafes de esos pecados tratarán de resolver sus conflictos o quizá simplemente, seguirán buscando? Un catálogo de búsquedas, de relaciones y desencuentros divertidos, extraños y a veces amargos como la vida misma”. Lo interpretaron Kepa Alesso, María Cerezuela, Ismael Pereira, Sergio del Pozo, Iñaki Torralbo y Nerea Wright Iturregi y a su aparición en escena no faltaron, entre otros, Ainhoa Echaverría, Arturo Echaverría, Mercedes Lazkano, Jon Koldo Vázquez, Javier Molina, Sabina Peca, Oier Egaña, Inés Larrea, Cristina García, Nuria Lazkano, Aroa Casas, Nekane Preciado, Alazne Martín, Izaskun Odriozola, Iker Zabala, Mikel Garaizabal y demás público entregado.