El impacto en la economía ocasionado por el coronavirus ha llevado al equipo de gobierno de Erandio a reajustar su plan de legislatura, perfilado el pasado febrero. Tres de las principales inversiones serán pospuestas: las primeras dos fases de la reurbanización de la calle Meso, las obras en la plaza de Lutxana y la incorporación de aceras y arbolado a la zona del mercadillo de Altzaga. Sin embargo, los proyectos previstos que guardan relación con la seguridad, la accesibilidad o que son “urgentes”, como precisó ayer la alcaldesa, Aitziber Oliban, serán llevados a cabo. Además, ante los cambios en los hábitos provocados por la crisis, la hoja de ruta municipal incorpora más propuestas, como un servicio de bicicletas eléctricas o el desarrollo de actividades deportivas y culturales al aire libre.

Las variaciones vienen fundamentadas por “la previsión de disminución de los ingresos del Ayuntamiento y el aumento de las necesidades sociales”, según aclaró Oliban. “Tenemos puesto el foco en la atención social, queremos blindarla”, señaló, por su parte, el portavoz del PSE, Jorge González. De ahí que las prioridades del Consistorio vayan dirigidas a ayudar a las personas y colectivos más afectados por las consecuencias del covid-19, como el sector hostelero y comercial, los autónomos, los desempleados y los vecinos con recursos insuficientes. A ellos apuntó también el plan de choque elaborado tras el confinamiento, que sirvió para ”destinar más de un millón de euros en ayudas”, recordó la primera edil, que, asimismo, desveló que habrá un “plan de refuerzo” de esa misma tipología próximamente.

Por lo tanto, de las inversiones que recogía el plan de legislatura se caen, por el momento, tres: el comienzo de los trabajos en la calle Meso, la intervención en la plaza de Lutxana y los cambios en la zona del mercadillo de Altzaga. Pero, el equipo de gobierno tiene intención de seguir adelante con una decena de acciones previstas que tienen que ver, por ejemplo, con la seguridad. Así, el edificio de Jado será demolido, ya que sufre problemas de desprendimientos. También, se ejecutarán las tareas para sostener la ladera junto al campo de fútbol de Astrabudua y se renovará la plaza Josu Murueta para que no sea tan resbaladiza, finalicen las humedades y, de paso, se mejore la estética.

Por otro lado, se mantienen medidas que sirven para ganar en accesibilidad, como la instalación de un ascensor en Ategorribarri, y aquellas que “son urgentes”, como reconoció Oliban: actuaciones en la zona rural o las labores de saneamiento en La Magdalena-Goikoa.

Terminar las obras en el mercado de Altzaga, la reforma de la plaza San Agustín o la colocación de una cubierta en la plaza Mendiguren son las otras inversiones que seguirán en los planes del Consistorio, si no hay nuevas afecciones graves al presupuesto. “Las inversiones no son un capricho, son fruto de las necesidades y hay algunas que tienen que hacerse”, destacó la alcaldesa, que no ocultó que la bajada de ingresos en las arcas municipales será notable.

Aún se desconoce qué cantidad recibirá Erandio de Udalkutxa, pero los cálculos giran en torno a que será un 17% menor a la del último ejercicio. Además, tal y como admitió Oliban, el Ayuntamiento notará la menor recaudación motivada por la reducción en la tasa de terrazas para los locales hosteleros o en la de los polideportivos, por el tiempo que estuvieron cerrados y los servicios más reducidos que prestan.

Pese a todo, los regidores locales han podido adaptar su plan de mandato también a otras cuestiones enfatizadas por el coronavirus, como son la preferencia de actividades al aire libre o el uso de la bicicleta como medio de transporte. Por eso, la hoja de ruta hasta 2023 incorpora dotar a la localidad de un servicio de bicicletas eléctricas -con las que probablemente se podrá circular hasta otros municipios-, programar actividades de cine al descubierto, diseñar itinerarios seguros para ir al colegio caminando, la apertura del frontón Bekoa o la ampliación del servicio de piraguas y paddel surf, entre otros.

Se retrasan. La primera fase y la segunda de la reurbanización de la calle Meso, las obras en la plaza de Lutxana y la colocación de aceras y arbolado en la zona del mercadillo de Altzaga.

Se mantienen. Los últimos trabajos en el mercado de Altzaga, la demolición del edificio de Jado, el ascensor de Ategorribarri, el caballón en el campo de fútbol de Astrabudua, la actuación en la plaza San Agustín, la reforma de la plaza Josu Murueta, las obras de saneamiento en La Magdalena, la instalación de la cubierta en la plaza Mendiguren e intervenciones en las zonas rurales.

Se incorporan. Servicio de bicicletas eléctricas, actividades deportivas y culturales al aire libre, como cine, ampliación del servicio de piraguas y paddle surf, apertura del frontón Bekoa, creación de recorridos covid-19, así como conferencias relacionadas con la pandemia, ampliación extraordinaria del táper solidario, entrega a domicilio de alimentos a familias vulnerables, asistencia psicológica y unificar udalekus, entre otras.