- El municipio de Laudio tuvo que empezar a adaptarse a importantes medidas para la contención de la propagación del covid-19 desde días antes del anuncio y de que entrara en vigor el decreto del estado de alarma. De hecho, el jueves 12 de marzo, la actividad educativa estaba ya completamente suspendida debido a los positivos que se estaban detectando en Araba. Fue la decisión que llevó al equipo de gobierno de PNV y PSE a aplicar el principio de prudencia y comenzar a cerrar al público, de manera inmediata, parques infantiles y equipamientos deportivos sociales y culturales. El alcalde de la localidad, Ander Añibarro, hace ahora para DEIA un primer balance de la crisis sanitaria y sus consecuencias.

La evolución de contagios en Laudio ha sido constante pero contenida. ¿Hay síntomas de que la propagación del virus podría empezar a estar controlada?

—En estos momentos, hay algo más de 100 personas que padecen o han padecido el virus en el municipio, pero los datos del Gobierno vasco nos indican que esta cifra se está estabilizando. Debemos ser muy prudentes, pero todo indica que el pico máximo ha remitido y ahora entramos en una nueva fase en la que no debemos bajar la guardia, pero podemos comenzar a planificar la vuelta a la vida normal del pueblo con mucha precaución.

¿Está satisfecho del comportamiento y responsabilidad mostrada por los laudioarras durante el estado de alarma?

—Sin duda, en general la ciudadanía ha tenido un comportamiento ejemplar. Ha habido algunas excepciones para las cuales se han interpuesto más de 100 sanciones desde la Policía Municipal, pero solo en salidas del domicilio que no contaban con ningún tipo de justificación ni autorización. Quiero dar las gracias a los más pequeños porque han sido los auténticos héroes con su saber estar, y también me gustaría hacer una mención especial de reconocimiento hacia los adolescentes, los grandes olvidados, porque me consta que están siendo semanas muy difíciles ante el encierro y la gran incertidumbre en sus estudios.

Uno de los primeros pasos dados por el Consistorio que dirige fue la creación de un gabinete de crisis. ¿Cuál es su dinámica de trabajo y funciones?

—Nada más ser conscientes de esta crisis sanitaria, desde el Ayuntamiento convocamos una mesa de crisis que se celebra todos los días a primera hora de la mañana. En ella, participamos miembros del equipo de gobierno, personal del Consistorio y Policía Municipal. El objetivo de este grupo de trabajo es revisar los sucesos acontecidos el día anterior y diseñar las medidas que se tienen que adoptar a nivel general, así como las medidas a adoptar para paliar la expansión del covid-19.

Y, sin duda, han sido muchas las acciones activadas, pero su ejecutivo estará ya trabajando en una gestión enfocada a superar los efectos de la crisis. Uno de los sectores perjudicados es el comercial y de servicios. ¿Qué planes y ayudas prevé implementar el Ayuntamiento?

—En esta línea prevemos implantar numerosas iniciativas durante los próximos meses, para ello, estamos trabajando en una batería de medidas fiscales y económicas, así como un plan ambicioso de cara a futuro que permita la reactivación de la economía del municipio cuando acabe esta crisis sanitaria. Esta estrategia no hace referencia solo a la situación actual, se trata de propuestas para llevar a cabo a corto y medio plazo. Aunque somos conscientes de que como Ayuntamiento somos el último escalafón de la administración pública, vamos a realizar un esfuerzo importante para responder, desde nuestra capacidad y medios, al comercio local, pequeña y mediana empresa para ayudar a paliar las consecuencias derivadas de la crisis sanitaria.

Al margen también de programas que son competencia de administraciones superiores, en materia de ayudas para la población vulnerable, ¿cuál está siendo el papel de los servicios sociales de base?

—Desde la primera semana del estado de alarma, estamos realizando llamadas periódicas desde los Servicios Sociales a las personas mayores de 80 años para interesarnos por su estado y responder a cualquier necesidad que puedan tener. Además, se está atendiendo diariamente a todas las personas que presentan una solicitud de ayuda o consulta en el Área de Servicios Sociales. Para nosotros, lo primero son las personas. Por esto, desde el Ayuntamiento se va a garantizar la asistencia, dentro de nuestras posibilidades, a todos los vecinos que lo necesiten. En lo referente a ayudas que no correspondan directamente al Consistorio, se va a ofrecer todo el asesoramiento posible, como en el caso de las RGI que corresponden al Gobierno Vasco.

Es evidente que el plan de gobierno para esta legislatura va a tener que ser modificado, ¿peligra alguno de los proyectos estratégicos?

—Es demasiado pronto para poder contestar a esta pregunta. Nadie tiene la capacidad de saber qué va a ocurrir en un futuro, pero sí que es cierto que estamos revisando el Plan Operativo de este 2020. Vamos a hacer un gran esfuerzo para poder dar respuesta a todos los proyectos que nos habíamos fijado, aunque siendo conscientes de que muchos se podrán desarrollar y otros no.

Y, las fiestas patronales de agosto, ¿van a poder celebrarse?

—Aún no hay nada decidido, porque estamos supeditados a las decisiones que tomen las autoridades sanitarias y otras administraciones superiores. Sabemos que no se van a repetir las fiestas de igual manera que en 2019, ni gastar lo mismo.

“Estamos trabajando en una batería de medidas fiscales y económicas y en un plan ambicioso para reactivar la economía del municipio”

“Aún no hay nada decidido sobre las fiestas de agosto, pero sabemos que no podrían ser como las de 2019 ni gastar lo mismo”