Las calles de Loiu vivieron en primera persona un viaje en el tiempo. Una excursión a la época en la que los carruajes cumplían las funciones que, hoy en día, llevan a cabo los coches y la convivían las religiones cristiana, judía y musulmana. En resumidas cuentas, un viaje que llevó a la ciudadanía de Loiu y sus alrededores a la Edad Media, ya que el municipio se encuentra, a lo largo de todo el fin de semana, sumergido en la primera edición de su feria medieval. Habitantes del municipio, así como visitantes procedentes de otras localidades del territorio vizcaino, aprovecharon la soleada mañana para disfrutar de una jornada de viaje al pasado.

El medio centenar de puestos y las atracciones instaladas en el barrio de Zabaloetxe impregnaron las calles de Loiu de un ambiente totalmente acorde al periodo histórico elegido. Desde el jueves, 20 de marzo, operarios del Ayuntamiento comenzaron a colocar diversos motivos de la época con el fin de decorar el casco urbano. Por ello, cuando la feria dio el txupinazo inaugural a las 18.00 horas del viernes, la Herriko Plaza, la Aronsotegi Plaza y la calle Abadetxe lucían los estandartes típicos de los escudos de armas, además de los fardos de paja colocados a lo largo del territorio, haciendo de esta manera que la sensación de estar viviendo en otros tiempos aumentara de manera considerable.

Las personas que eligieron la feria medieval para pasar una agradable mañana de sábado pudieron disfrutar de una amplia oferta con todo tipo de productos. Jabones artesanales, utensilios de madera de olivo, hierbas medicinales y muchas más opciones se encontraban en los numerosos puestos que aportaron un ambiente espectacular a las calles de Loiu. Además y como no podía ser de otro modo, la gastronomía también tuvo un gran protagonismo. El embutido fue el principal alimento que ofrecían comerciantes vestidos con ropajes de la Edad Media y el olor a rosquillas de anís recién fritas fue el perfume que lucían las zonas de afección de la feria. No obstante, también hubo tenderetes que contaban con una gastronomía más actual, como el puesto de talos Loiuko, todo un habitual en todo tipo de ferias de Bizkaia, o el puesto de barbacoa o pizzas. El Ayuntamiento habilitó varias zonas de mesas para que quien lo deseara pudiese consumir sus productos de manera tranquila. Algo que hizo que fueran muchas las personas que optaran por comer en la misma feria mientras los más pequeños de casa jugaban.

José Andoni Begoña, alcalde de Loiu, se mostró realmente satisfecho con la acogida de la primera edición del evento que forma parte del segundo plan estratégico de dinamización del municipio. “Parece ser que la gente está muy animada con la feria. Tenemos una gran oferta de consumo y un ambiente espectacular al que, además, se ha unido el buen tiempo. Es un orgullo ver las calles de Loiu llenas de familias que vienen a disfrutar de nuestras actividades. Tengo entendido que, encima, han sido muchas las personas que se han acercado desde otros municipios, aunque nuestra prioridad es que nuestros vecinos estén contentos y por lo que veo y escucho está siendo así”, se felicitó.

Un valor muy positivo el que fueran varias las personas de diversos lugares de la geografía vizcaina. En la jornada final de hoy, la animación del grupo Os Agarismos abrirá boca entre las 12.00 y las 15.00 horas y por la tarde entre las 16.30 y las 20.00 horas. En el recinto también captará la atención una cuenta cuentos en dos pases, a las 12.30 y 13.30 horas. Repetirá por la tarde, a las 17.00 y las 18.30 horas. Además, espera el concurso de disfraces, que repartirá 500 euros en premios. Los hosteleros de Loiu deliberarán para reconocer a la cuadrilla más numerosa, el mejor chico y la mejor chica vestidos de época.