Emilio Zunzunegi, huella imborrable en DEIA y Meatzaldea

La del próximo jueves, como ocurre en todas las galas de entrega de los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak, será un lugar de encuentro para muchos personas, pero, por desgracia, además de encuentros, habrá una gran ausencia. No estará físicamente nuestro compañero Emilio Zunzunegi, fallecido el pasado 30 de julio, pero estará en el recuerdo de todos y todas quienes estén presentes en el Meatzari Aretoa de Muskiz. Para él será un Hemendik Sariak honorífico a título póstumo en lo que será un momento tremendamente emotivo, posiblemente el más emotivo de los vividos en todas las galas organizadas hasta la fecha en Meatzaldea.

Y es que durante sus años de labor contando la actualidad de Meatzaldea y dando voz a personas y colectivos de la comarca a través de las páginas de DEIA, Emilio fue el nexo ideal entre DEIA y los municipios y las gentes de Meatzaldeagracias a ser un periodista de raza y tremendamente comprometido con la sociedad. Esa relación cercana y directa le hizo ganarse muchas amistades entre asociaciones, colectivos y todos los rincones de Meatzaldea. Muchas de esas amistades estarán el jueves en el Meatzari Aretoa. Como no podía ser de otra forma, también estará presente parte de la familia de Emilio, quienes serán los encargados de recoger el homenaje a nuestro compañero. “Estoy muy agradecida por el reconocimiento que le hacéis sus compañeros”, apunta Marian Maté, su viuda. La del jueves será una más de las muchísimas muestras de cariño y respeto que ha recibido la familia de Emilio Zunzunegi en estos más de dos meses que han transcurrido desde su muerte el pasado 30 de julio. “En estos dos meses hemos recibido muchísimos mensajes de apoyo y cariño. También ha habido mucha gente que se ha enterado a posteriori de su fallecimiento y que nos ha mostrado sus condolencias”, indica Marian, esa mujer que acompañaba a Emilio a muchos de los actos, ferias y eventos que cubría. “A veces era la única forma que tenía para verle y estar con él”, señala Marian.

Y es que Emilio era pura pasión y actividad y se entregaba totalmente tanto a su profesión como a su familia. Su forma de hacer las cosas, su respeto por la labor que desempeñaba, su afán por dar voz a las personas que tienen más difícil acceder a los medios y su lucha porque Meatzaldea y las cosas que pasan en esta comarca tuviesen un espacio destacado en las páginas de DEIA y su carácter directo, natural y dicharachero hicieron que Emilio fuese un imprescindible en Meatzaldea. Una persona imprescindible y un periodista que es, simple y llanamente, insustituible. “Creo que Emilio no sabía el aprecio y el cariño que la gente le tenía. Es agradable, muy bonito saber que la persona que he tenido a mi lado durante tantos años, que el padre de mis hijas, que el abuelo de mis nietos es reconocido como una buena persona por tanta gente. Lo cierto es que Emilio era una buenísima persona que pensaba en los demás mucho más que en sí mismo”, reconoce Marian. Que recuerden a un periodista como a una buena persona allá donde trabajó durante tantos años, eso es sinónimo de éxito tanto laboral como personal. El mayor Pulitzer que se puede tener.

Recuerdo diario

El del jueves será un homenaje plagado de emoción, pero la huella dejada por Emilio Zunzunegi en Meatzaldea es tan profunda, que no hay acto, evento, presentación o rueda de prensa en la comarca en la que no se le recuerde de una forma u otra. Cuando sale a la palestra su nombre, florecen anécdotas, momentos inolvidables que ya reciben el barniz de recuerdo para que el tiempo no los deteriore y los envíe al cajón del olvido. Emilio Zunzunegi será inolvidable. Eterno. No sólo para su familia, quienes están intentando volver a poner en marcha sus vidas tras una pérdida tan grande y profunda, sino también para el mundo de la comunicación local y para la comarca de Meatzaldea. Así, su familia, el mundo de la comunicación y Meatzaldea se reunirán el jueves en el Meatzari Aretoa de Muskiz para homenajear a nuestro Emilio Zunzunegi, a quien jamás olvidaremos.