NA vez declarado el estado de alarma, Cruz Roja Laudio se puso desde el minuto uno a disposición de la ciudadanía y de las administraciones públicas. “Han sido meses muy duros, ayudando en todo lo necesario las 24 horas al día”, asegura su presidente José Ramón Padruno. Fue posible gracias a una red de “una veintena de voluntarios” que pusieron su esfuerzo y compromiso al servicio de tareas básicas y vitales como reparto de alimentos y de medicación a domicilio, asistencia telefónica o seguimiento de salud. En esta ardua y desinteresada labor solidaria, “llevada a cabo de lunes a domingo” ha sido vital la figura del voluntariado que “ya era el pilar más importante de nuestra institución” y cuya imagen e importancia se ha visto reforzada y reconocida tanto a nivel social como, en este caso, con su designación para el premio Hemendik Saria por parte del Ayuntamiento de Laudio.

Perfectamente coordinados y organizados, y en permanente contacto con la administración local, una de las tareas más importantes llevadas a cabo por Cruz Roja Laudio durante el confinamiento fue la de garantizar el suministro de alimentos a las familias más vulnerables del municipio. Además de productos del Banco de Alimentos, el voluntariado también pudo repartir menús diarios preparados y cocinados por el Bar Tolo que, al igual que el resto de establecimientos hosteleros, tuvo que bajar la persiana, pero mantuvo en funcionamiento la cocina para aportar su grano de arena para paliar las duras consecuencias de la crisis sanitaria.

Todos los días, personal de Cruz Roja se acercaba hasta la plaza Aldai, donde se encuentra el local hostelero, para cargar en una furgoneta las bolsas con los tuppers de comida envasada y comenzar con la distribución. Fueron alrededor de 60 menús diarios, preparados por profesionales, que se hicieron llegar a algo más de una veintena de familias siguiendo los criterios establecidos por el Ayuntamiento de Laudio.

Otro eje de actuación se centró en las personas que viven solas, sobre todo del colectivo de la tercera edad. Cruz Roja Laudio ha hecho centenares de llamadas telefónicas con el objetivo de ofrecer acompañamiento, conocer la situación en la que se encontraban y, paliar, en la medida de sus posibilidades, los sentimientos de angustia e inquietud que se podían estar generando. Y la infancia también continuó siendo atendida adaptando el asentado programa Exito escolar a las especiales circunstancias. Ante la imposibilidad de impartir las clases de apoyo a menores de familias desfavorecidas de manera presencial, se optó por realizar el seguimiento y ofrecer la ayuda a través del teléfono móvil.

Sin duda, una gran labor que Cruz Roja completó participando en las caravanas que muchas tardes recorrieron el municipio junto a dotaciones de la policía municipal, Ertzaintza, bomberos y Protección Civil.