Laura Gil, nos dejó el pasado 3 de Marzo, no perdió su sonrisa y su mirada dulce hasta el final. “Laurita” regentó el bar Isusi durante toda su vida, primero junto a su esposo, luego junto a su hija Amaia y finalmente su nieta Jone se unió al negocio familiar. El bar Isusi ha sido punto de encuentro y reunión de varias generaciones de vecinos de Alonsotegi y Laurita era su alma, ya que sus clientes eran vecinos, pero sobre todo amigos.

Este mes de Mayo nos falta Laurita, ya que hubiese estado pendiente de la Feria de las flores, hubiésemos compartido café, animada charla y tras observar todo con sus alegres ojos, con una leve sonrisa hubiese dado el visto bueno.

Laurita estará presente en las fiestas de Andra Mari y las de San Bartolomé, ya que eran sus fiestas, y aunque casi toda su vida le tocó trabajar detrás de la barra era feliz viendo disfrutar a sus vecinos y amigos. Laurita se ha ido antes de la celebración del centenario de su club de fútbol Larramendi, pero su recuerdo seguirá vivo entre sus vecinos.

Laurita estará en nuestro pensamiento el 13 de junio, aniversario del bombardeo de Alonsotegi, ya que ella fue testigo y aquellas vivencias la han acompañado toda su vida. Recuerdo con especial emoción, su relato de aquella dura experiencia en el refugio a las niñas y niños de Alonsotegi, con un cariño y dulzura que solo ella sabía transmitir.

Laurita era cariñosa, cercana, simpática y una mujer luchadora y trabajadora, con un espíritu emprendedor de los que hace que se mantengan negocios familiares durante décadas. Por todo ello, ha sido una mujer muy querida en su pueblo Alonsotegi.

Este mes de Mayo, mes de las flores, mes de las ferias, fiestas y reencuentros sociales, es el mes en el que el recuerdo de Laurita está muy presente. Sirvan estas líneas como homenaje a una gran mujer, una vecina y amiga muy querida de Alonsotegi. Goian bego.