La moda medieval desfilará en Muñatones

A falta de una semana para finalizar el mes de agosto e iniciar la recta final de la programación estival de la ferrería de El Pobal y del Castillo de Muñatones el balance de esta temporada está siendo “muy positivo” ya que la cifra de visitantes del mes de julio se situó en valores similares a los del mismo mes de 2019 y en agosto la previsión es que incluso se pueda superar la asistencia registrada antes de la pandemia. “Nuestra impresión es muy positiva teniendo en cuenta que estamos todavía como estamos con respecto a la pandemia, y pensando que nos condiciona mucho las limitaciones de aforo ya que somos un museo que solo funciona con visitas guiadas y la ferrería es una instalación con huecos relativamente pequeños lo que implica grupos muy reducidos. Unas limitaciones de aforo y de medidas sanitarias que también se han mantenido en las demostraciones, planes para familias y colonias e incluso salidas de patrimonio industrial más allá del museo”, indica la directora de El Pobal, Marta Zabala quien destaca “la gran labor que ha hecho el equipo del museo que en la ferrería ha cuadriplicado el número de pases y duplicado las del Castillo de Muñatones”.Todo ello sin desatender otras propuestas significativas como las colonias, que han vuelto tras el parón de 2020 y demostraciones y talleres que han tenido una gran aceptación como los talleres gastronómicos para elaborar en los hornos del conjunto ferro molinero desde pan artesanal a talo o “pizzas kilómetro 0” con productos de la comarca. Otras actividades que han contado con un notable seguimiento han sido las Salidas de Patrimonio, que este año ha tenido como protagonista al horno alto de Sestao, 25 años después de su apagado, o el taller de “tecnologías primitivas”, en el que, sin perder de vista los conceptos tecnológicos del molino y la ferrería, los participantes -incluidos grupos familiares- aprendían tecnologías de supervivencia en un medio natural.