La plaza del Molinar en Gordexola se ha convertido en el punto de partida para que vecinos y visitantes puedan darse un paseo por la historia de su localidad focalizada en los restos patrimoniales, del conocido como Cinturón de Hierro que ha dejado numerosos vestigios en la ladera izquierda del monte Mondona de esta localidad encartada. Unos vestigios que desde 2017 cuentan con la protección del Gobierno vasco tras ser declarados Bien Cultural. “Creemos que es un paseo muy interesante que no solo nos permite admirar una parte de la naturaleza que rodea nuestro municipio de una manera cómoda y asequible a cualquier persona si no que posibilita acercarse a una parte de la historia del pueblo vasco”, señaló la alcaldesa de Gordexola, Ángela Eguia.

La información de la ruta, cuyas indicaciones pueden consultarse o descargarse a través de un folleto accesible en la web municipal -gordexola.eus-, se ha colocado también en una poste indicador ubicado en el centro de la plaza Molinar, frente al ayuntamiento, condensa.

La propuesta municipal recuerda que esta ruta ladera arriba de apenas 5,8 kilómetros, ida y vuelta, lleva al caminante a conocer los emplazamientos de algunos de los elementos que ayudaron a resistir el avance de las tropas sublevadas, como trincheras, abrigos rocosos y de hormigón o nidos de ametralladoras. “El folleto que hemos editado pretende poner en valor algunos de los vestigios que tenemos del cinturón de hierro en nuestro pueblo. Sin duda no son los más espectaculares de esa obra de ingeniería de guerra pero forman parte de ella y tal como nos comprometimos ante el Gobierno vasco hacemos lo que podemos para mantenerlo el escenario limpio para que la gente pueda venir y conocer la historia in situ”, remarca Eguia, quien avanza que en cuanto las medidas sanitarias lo permitan “tenemos previsto organizar vivitas por al zona”.

Cinturón

El Cinturón defensivo de Bilbao, más conocido con el nombre de Cinturón de Hierro, era una linea de fortificaciones de más de 80 km de longitud que el Gobierno Vasco decidió construir en 1936 para proteger Bilbao y su entorno y para defender la democracia y la libertad, frente al avance de las tropas sublevados. Aquella gran obra, que hasta la primavera de 1937 ejecutaron más de 14.000 personas no fue suficiente para defender Bilbao y el Cinturón se rompió el 12 de junio de 1937.

Esta linea defensiva, que abarca 33 municipios de Araba y Bizkaia, está protegida como Bien Cultural desde octubre del 2017 y poco a poco se están llevando medidas para recuperar y poner en valor este espacio como itinerario de la Memoria.