No solo salvan vidas durante su horario laboral, sino que en su tiempo libre también son personas solidarias que ponen su granito de arena para mejorar la vida de las personas más vulnerables. Ayer, toda esa ayuda de los bomberos se visibilizó en pleno corazón de Portugalete, en la plaza de El Solar, lugar a donde llegó sobre las 11.00 horas un camión de bomberos. En esta ocasión no se trataba de ninguna emergencia, sino de un gesto de solidaridad del cuerpo en favor de la asociación La Gota de Leche.

En total, fueron diez palés de alimentos, ropa, productos de higiene y calzado los que llenaban el camión de bomberos y que tres profesionales, en su día libre, fueron trasladando hasta las furgonetas que llevarían el material a familias desfavorecidas de Abanto-Zierbena, Portugalete, Barakaldo y Bilbao a las que atiende La Gota de Leche. Esta acción está enmarcada en la campaña Invita a Desayunar a un Niño en Exclusión Social y los artículos que se repartirán entre las familias tienen un valor de 40.000 euros.

Los productos se han logrado mediante donaciones de empresas y los 2.300 euros recaudados en las huchas solidarias que voluntarios de La Gota de Leche han instalado en las últimas semanas en Portugalete, Barakaldo, Abanto-Zierbena y Bilbao. Los encargados de descargar los productos han sido bomberos de Urioste. “Nosotros en La Gota de Leche somos conseguidores, conseguimos los productos de primera necesidad y hablamos con los consistorios y asociaciones benéficas de cada municipio y son ellos los que hacen el reparto de los productos porque ellos mejor que nadie conocen las necesidades que hay en cada pueblo”, explicó Julio Piñeiro, fundador de La Gota de Leche.

La situación económica generada por la pandemia es muy dura y todo eso se refleja en el número de familias que ayuda La Gota de Leche. En noviembre la asociación decidió dar un paso más y extender su red de ayuda a municipios de Ezkerraldea y eso ha quintuplicado el número de familias para las que consigue productos de primera necesidad, pasando de 800 a 4.000 familias.

Los diez palés de productos que descargaron ayer los bomberos de Urioste son, tan solo, el primer fruto de las campañas de colocación de huchas que va a seguir desarrollando La Gota de Leche. La asociación tiene la intención de, de cara al verano, desarrollar una nueva iniciativa de este tipo para seguir recaudando fondos que permitan ayudar a las familias más vulnerables.