La Consejería de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco ha declarado la Casa Consistorial de Ortuella, con la categoría de Monumento fijando de esta forma los límites a las proyectadas actuaciones del municipio en aras a recuperar la funcionalidad de este edificio. Construido a comienzos del siglo XX la sede consistorial está afectado por graves problemas estructurales que obligaron a su cierre de cara al público en el año 2017.

La delimitación propuesta por la declaración gubernamental viene justificada por la necesidad de preservar los valores ambientales y visuales del edificio de la Casa Consistorial de Ortuella. “La delimitación del entorno, necesaria para la debida protección y puesta en valor del bien cultural, implica la protección de los espacios adyacentes a la edificación relacionados espacialmente con la misma, a fin de preservar el carácter propio del edificio de la Casa Consistorial, y habilitar un espacio para su puesta en valor”, reza la resolución oficial del Gobierno vasco.

Por ello, esta delimitación incluye no solamente la edificación propiamente dicha sino también el espacio al que da frente y articula, esto es, la Plaza Primero de Mayo y el tramo adyacente de la Avenida de la Estación. Por lo que respecta a la obligación de preservar la actual composición de fachadas, su ornamentación, escudo, color y las carpinterías originales, el Ayuntamiento de Ortuella proponía limitarla a los huecos de ventanas significativos situados en la plantas baja y primera de la fachada principal del edificio. Además, solicitaba que se excluyera la obligación de mantener las lámparas del salón de plenos y la escalera de acceso al piso superior.

Protección

En este sentido los responsables técnicos el ejecutivo autónomo han desestimado ambas solicitudes municipales al considerarse que toda la carpintería original, independientemente de la planta o fachada en la que se encuentre, “es uno de los aspectos importantes para la conservación de la autenticidad del edificio histórico, y que tanto las lámparas del salón de plenos, como la escalera de acceso al piso superior, poseen valores artísticos y culturales que deben ser mantenidos y protegidos”.

La declaración inicial de Bien de Interés Cultural a proteger, sancionada oficialmente el pasado 4 de diciembre, coincidió en el tiempo con el proceso de elaboración del proyecto municipal para acometer las necesarias reformas rehabilitadoras tanto del edificio consistorial como de la propia plaza Primero de Mayo Una obras valoradas inicialmente en 2018 en 2,8 millones de euros a los que se sumaba otro millón de euros previsto para la rehabilitación de la aledaña Casa de la Juventud que queda fuera del expediente de conservación.

Tras la desanexión del municipio de Ortuella del de Santurce y, después de utilizar el edificio de la albóndiga como casa consistorial, en diciembre de 1903 el Ayuntamiento acuerda comprar el edificio de la Sociedad Anónima La Constructora que poseía en la plaza municipal. El arquitecto Cipriano Arteche fue el encargado de acometer la reforma que se inauguró el 22 de octubre de 1905.