Es un comentario muy extendido en Portugalete y la tecnología ayudará a confirmarlo o desmentirlo. Se está haciendo un estudio para determinar la existencia de dos galerías en el subsuelo de las inmediaciones de la Basílica de Santa María. El pasado sábado los técnicos acudieron a esta zona de la noble villa para realizar dos de la tres pruebas que están previstas en esta superficie de 3.000 metros cuadrados: un análisis con georradar y una tomografía eléctrica. Restaría por realizar una microgravimetría y con el cruce de los datos de las tres pruebas se determinará la existencia o no de esas galerías y las actuaciones a realizar para seguir investigando. "Hace tiempo que queríamos estudiar qué hay debajo del entorno del casco histórico de Portugalete y catalogarlo porque todo aquello que se haga y no se catalogue es como si se perdiera. A través de este estudio conseguiremos saber si, en caso de encontrar algo, podemos seguir con trabajos de excavación", declaró Mikel Torres, alcalde de Portugalete.

Este proyecto, llevado a cabo por el Museo de la Minería del País Vasco a solicitud del Consistorio jarrillero y de la Fundación El Abra, puede dar una pequeña vuelta de tuerca a la historia jarrillera, villa que en 2022 cumplirá 700 años de vida. Pero esta iniciativa tuvo un inicio de lo más casual y es que, todo comenzó con una obra que se iba a realizar en la Casa Olaso, edificación que data de 1364. José Luis Landaluze iba a hacer allí unos trabajos y, de pronto, el suelo se abrió y se hundió dos metros. Por suerte, no le ocurrió nada y se encontró con una galería bajo su casa. Cogió una linterna y comenzó a andar e investigar. El resultado fue el hallazgo de dos posibles galerías. La primera de ellas conecta la basílica con la propia Casa Olaso y la segunda uniría el templo con la Torre Salazar. Además, esta última tendría varios nichos. "Me comentó José Luis lo que había encontrado y empezamos a trabajar en febrero. Fueron cuatro meses de trabajo de investigación y de contactar con expertos", señala Andrés Vitores, miembro de Oroituz.

Se realizaron varios informes que incorporan hasta planos de las galerías y estos fueron facilitados el pasado junio al Consistorio jarrillero, entidad que apostó porque el Museo de la Minería realizase las labores de prospección. "Creo que demostrar la existencia de estas galerías sería importantísimo para la historia de la villa. Estoy ansioso por conocer el resultado final", reconoce Vitores.