Mientras, poco a poco, hay negocios en Barakaldo que vuelven a alzar la persiana y comienzan a retomar su actividad, aunque sea a un ritmo mucho más bajo, hoy finaliza el plazo de solicitud de la línea de ayudas directas que puso en marcha la Agencia de Desarrollo Local del municipio, Inguralde, para los comerciantes, hosteleros y autónomos de la localidad fabril que han tenido que interrumpir su actividad con motivo de la alerta sanitaria decretada hace ya dos meses. En este sentido, tal y como informó el Ayuntamiento de Barakaldo, han sido al menos 860 los negocios del municipio que han solicitado estas ayudas con las que, por lo menos, poder sufragar algunos gastos fijos de cada uno de ellos. Gastos como el pago del IBI, la tasa de alcantarillado y de basuras que podrán afrontar con estas ayudas que oscilarán entre los 100 y los 150 euros por cada mes que cada negocio haya tenido que bajar la persiana debido a la pandemia, cuantía que también se entregará a los negocios en su primer mes de vuelta a la actividad.

Así, Inguralde ha establecido tres cuantías diferentes en esta línea de ayudas, basándose en el concepto de progresividad fiscal. Por ello, con este baremo como base, la menor de las ayudas a percibir por algunos de los solicitantes será de 100 euros por cada mes que hayan estado cerrados, mientras que en un punto intermedio estarán aquellos comerciantes, hosteleros y autónomos que percibirán una ayuda de 120 euros al mes. Por último, el máximo a percibir de forma mensual por esta prestación será 150 euros. Los ingresos de esta ayuda en concepto del primero de los meses que los negocios solicitantes tuvieron que estar cerrados se realizarán a lo largo de este mismo mes.

Todo ello, traducido a un caso práctico significa que un negocio que cerró a mediados de marzo con la declaración del estado de alarma y que volvió a alzar la persiana la pasada semana recibirá una ayuda mínima de 300 euros y una máxima de 450. Es decir, recibirá los 100, 120 o 150 euros de ayuda por haber tenido que bajar la persiana en marzo, la misma cantidad por haber permanecido cerrado en abril y tendrá otro ingreso de la misma cuantía para apoyar la vuelta a la actividad que ha tenido lugar este mes de mayo.

Estas ayudas directas a los comerciantes, hosteleros y autónomos que desempeñan su actividad profesional en la localidad fabril son fruto del primer paquete de medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Barakaldo para ayudar a estos sectores que han sufrido y están sufriendo con tanta crudeza el golpe económico que ha supuesto la alerta sanitaria. En total, el Consistorio barakaldarra ha creado una partida de 700.000 euros para poder poner en marcha esta primera serie de ayudas a las que en el futuro seguirán otras iniciativas que buscarán que el sector hostelero, comercial y profesional del municipio levante el vuelo a la mayor brevedad posible. Así, en el marco de este paquete de ayudas, además de la mencionada línea de prestaciones para que los negocios fabriles puedan hacer frente a algunos impuestos y tasas, también se van a poner en marcha otro tipo de iniciativas.

Muestra de ello serán las dos campañas de Bono Comercio con las que se buscará incrementar la actividad del tejido hostelero y comercial fabril. Asimismo, también se procederá a llevar a cabo otras acciones de dinamización comercial para que, poco a poco, con la seguridad y la confianza como principales ingredientes, la empresa urbana de Barakaldo vuelva a ir dando color y movimiento a la localidad con su actividad diaria.

Por último, en este primer paquete de ayudas a estos sectores también se incluye la creación de un servicio de asesoramiento y apoyo para quienes tengan que acudir a los servicios sociales municipales para solicitar una Ayuda de Emergencia Social.