- Las situaciones excepcionales requieren medidas excepcionales y, desde que hace mes y medio se decretase el estado de alarma por la pandemia del coronavirus, el Ayuntamiento de Barakaldo ha tomado 73 medidas para tratar de paliar la situación tan complicada en la que han quedado diversos colectivos del municipio como las familias más desfavorecidas, los comerciantes, los hosteleros y los autónomos. En total, la inversión necesaria para acometer estas medidas de urgencia ha sido de 5,5 millones de euros tal y como informó la alcaldesa fabril, Amaia del Campo, en la sesión de rendición de cuentas que tuvo lugar en la jornada de ayer. “La cantidad total de la suma de medidas implementadas por el Ayuntamiento hasta el momento asciende hasta los 5.493.000 euros. Es evidente que esta crisis sanitaria, a la que se suma la crisis económica derivada de ella, va a generar necesidades en las familias barakaldarras, a nuestros comerciantes, hosteleros y autónomos y desde el Ayuntamiento tendremos que seguir adaptándonos para tratar de ayudarles en la medida de nuestras posibilidades”, aseguró la primera edil fabril.

Dichas medidas se pueden diferenciar entres grandes bloques: los servicios, las acciones sociales y económicas y las medidas de ocio, culturales y deportivas. Y es que el estado de alarma ha obligado a una reacción especial en todos los ámbitos del día a día municipal. Ha habido que cerrar los equipamientos deportivos y de ocio, ha sido necesario redoblar las labores de limpieza y desinfección, crear cheques para que los más necesitados puedan canjearlos por comida en supermercados, se ha coordinado la red de creación de mascarillas y material de protección así como la puesta en marcha de una línea de ayudas para comerciantes, hosteleros y autónomos que se iniciará próximamente y que contará con una dotación de 700.000 euros y se han programado actividades culturales para poder seguir desde casa. Esas son algunas de las acciones que ha habido que desarrollar desde el Consistorio fabril en estas seis semanas de confinamiento para poner freno al coronavirus y sus consecuencias.

En su comparecencia, la primera edil barakaldarra también dejó claro que “queda mucho por hacer”. Y es que los efectos económicos de la emergencia sanitaria son, hasta el momento, incalculables y su duración puede ser larga. Es por ello que la primera edil reconoció que la situación actual ha cambiado totalmente el escenario dibujado por el equipo de gobierno para el presente año. Nuestras prioridades ahora han cambiado y eso ha llevado a que nos replanteemos el presupuesto porque habrá proyectos que tendrán que esperar un poco más. “Ahora más que nunca nuestra prioridad son los y las barakaldesas que peor lo están pasando y la reactivación económica de nuestra ciudad, y es ahí donde se centrarán nuestros esfuerzos”, declaró Del Campo. Así las cosas, la labor principal del Ayuntamiento de Barakaldo a corto y medio plazo será seguir trabajando y articulando medidas para tratar de que esta crisis sanitaria y económica no deje a nadie atrás.