KARRANTZA. Cada acontecimiento encerraba diferentes códigos, también en el atuendo: bodas, funerales, fiestas populares... con historias que contar sobre quienes lucieron esos trajes. El desfile que albergará mañana la oficina de turismo de Karrantza acercará esa sociedad vasca de finales del siglo XIX y principios del XX a través de la colección de treinta prendas que hace dos años cedió al municipio la historiadora y profesora argentina Magdalena Piñaburu. Encuadrado en el programa de las Jornadas Europeas del Patrimonio, el acto dará comienzo a las 18.00 horas con acceso gratuito, aunque las plazas son limitadas según inscripción en los teléfonos 94 806 928 o 696 446 301.

Magdalena Piñaburu siempre ha estado en contacto con sus raíces vascas, de antepasados que emigraron desde Iparralde, Araba y Nafarroa. Así, indagó durante años en documentación y fotografías para reproducir de museos y material gráfico la exposición itinerante denominada Gure Arropa. Llegado un momento, “quise que los vestidos se quedaran en Euskadi e inmediatamente pensé en Karrantza”, explicaba al formalizar la donación. En el valle encartado viven “mis grandes amigos Biddy Albion y Javier Vicario, que llegaron a la Argentina debido al accidente sufrido por uno de sus hijos”. Juntos “hemos paseado mucho por este municipio, que me resulta un lugar espléndido”. Complementos “de trabajo, fiesta y casamiento, correspondientes a distintos valles y épocas, porque la idea es romper con los estereotipos”. “Como con los dialectos del euskera, la geografía influyó en las particularidades de la indumentaria. El intercambio con los países vecinos también ha determinado unas características muy particulares y también puede verse que a partir de 1936 se pierde la ropa tradicional a favor de un estilo urbano presente en el resto de Europa”, detallaba.

EL DÍA 26, EN POZALAGUA

El 26 de octubre las Jornadas del Patrimonio en Karrantza se sumergen en las entrañas de la peña de Ranero para que los más pequeños admiren las caprichosas formas de la cueva de Pozalagua y sus estalactitas excéntricas de la mano de una guía muy especial: Mari Sorgin, que solo se deja ver en ocasiones excepcionales como esta. La excursión, organizada también por el Ayuntamiento, empezará a las 12.30 horas y es necesario inscribirse con anterioridad en los teléfonos mencionados, de la oficina de turismo.