Portugalete - Su altísima e impactante figura es una contínua caja de sorpresas. La basílica de Santa María cuenta con innumerables detalles, ornamentos por lo que, por mucho que se mire y se vuelva a mirar tanto la fachada exterior como el interior del templo, es muy habitual descubrir nuevos detalles en este edificio con más de 500 años de historia.

Pocos conocen tan bien los entresijos de Santa María como los integrantes de la Asociación de Amigos de la Basílica y, precisamente, han sido ellos quienes han descubierto nuevos elementos ornamentales. Concretamente, los nuevos hallazgos se han encontrado en los enramados de piedra que decoran la línea de impostas de los arcos. Este punto, que se encuentra a una altura aproximada de 6,35 metros, cuenta con tres adornos que se hallan en la nave de la epístola y están adosados a la pared. Son tres elementos que no guardan simetría alguna con su entorno y son mucho más sencillos, menos sofisticados que el resto de ornamentación que les rodea. Tal y como indicaron desde la Asociación de Amigos de la Basílica, el hecho de que se trate de elementos mucho más sencillos ha hecho mucho más complicado su hallazgo.

De los tres ornamentos hasta ahora desconocidos, dos están decorados con animales, mientras que el tercero es una simetría geométrica que cuenta con una base de flores. Tal y como señalaron desde la Asociación de Amigos de la Basílica de Santa María, esta tercera obra puede ser “fruto de alguna restauración realizada en el siglo XX”. - M. A. Pardo