Zalla - Cinco contenedores, uno de ellos de ropa, y papeleras calcinados, así como mobiliario urbano destrozado. Los zallarras amanecieron el domingo con este desolador panorama después de una noche agitada en el municipio.

Los desperfectos se registraron en el centro de la localidad. En concreto, en las inmediaciones del ayuntamiento y el frontón o el barrio Ibaiondo sobre las 6.00 horas del sábado al domingo. Además, dos bancos obstruían el paso a los usuarios del skate park de la plaza Euskadi. Actos “vandálicos, absolutamente intolerables e inadmisibles”, condenó el alcalde, Juanra Urkijo, que “más allá de los daños materiales ocasionados afectan gravemente a la convivencia y a la seguridad de todas las personas que vivimos en Zalla”. “Tanto la Policía Municipal como la Ertzaintza están trabajando ya para que los autores de estos hechos respondan por sus acciones”, garantizó el regidor.

Muchos vecinos alertan a través de las redes sociales de la presencia de jóvenes que se reúnen para hacer botellón en las inmediaciones de la plaza y piden más vigilancia policial el fin de semana por las noches. Otras veces el ascensor del apeadero de la línea de Renfe entre Bilbao y Santander situado detrás del frontón se ha convertido en el objetivo de los vándalos.

En julio, el Zalla Unión Club de fútbol denunciaba incursiones en las instalaciones del polideportivo que se saldaron con desperfectos en el campo de San Miguel y el de Landaberri, que hace solo unos meses fue renovado para implantar hierba artificial. La huella de los vándalos se dejó notar entonces en butacas arrancadas de la tribuna y vallas del perímetro del campo, quema de redes de las porterías, destrozos en los bancos del terreno de juego de San Miguel luego introducidos en el césped, botellones, golpes en los banquillos o derrapes con bicicletas. Los hechos se pusieron en conocimiento del Consistorio de Zalla.