Muskiz - Aficionado al running y la lectura, el alcalde de Muskiz se muestra con la misma ilusión que cuando tomó la makila en 2011. A día de hoy no ve la hora de que sus vecinos puedan completar el paseo fluvial que unirá de manera continua y uniforme el barrio de El Pobal con la zona muskiztarra de la playa de La Arena. La Demarcación de Costas está ya trabajando en el último tramo de esta conexión al borde los antiguos terrenos de CLH, extendiendo la pista de pavimento crema que ya puede disfrutarse Barbadun arriba desde el viaducto de Petronor.

¿Por qué es tan importante este camino fluvial?

-Siempre hemos defendido el carácter estratégico de esta actuación, que habilita un camino de doce kilómetros entre el Pobal y Pobeña y, por extensión, hasta Kobaron a través de la pasarela de madera de la playa. Y lo hacíamos porque supone crear una conexión peatonal segura y cómoda para que los vecinos de los barrios alejados del centro de Muskiz puedan moverse sin problema. Además, no podemos obviar que al llegar hasta la playa, este camino -que no presenta ninguna dificultad y es plenamente accesible- permita a los visitantes del arenal acercarse a conocer nuestro municipio y poder disfrutar de nuestra gastronomía, de nuestra hostelería y nuestro comercio.

Ha sido largo el camino para llegar hasta aquí.

-Hay que tener en cuenta que el río Barbadun está sometido a las normativas y legislaciones de diversas administraciones y son ellas las que autorizan los pasos que quieres dar. Lo bueno es que al final ha habido un acuerdo de voluntades para que esta autovía peatonal y ciclable que ha promovido el Ayuntamiento sea una realidad que será plena este mismo verano.

Este proyecto casi parece una metáfora de lo que supone la gestión municipal ¿no?

-Pude entenderse así, porque llevar a cabo cualquier proyecto por muy sencillo que parezca depende de muchos pequeños pasos que el vecino a veces no entiende -e incluso le puede parecer que se está mareando la perdiz-, pero que un responsable municipal debe cumplir de manera estricta y escrupulosa. Ello no significa que haya que pensar en negativo. Muy al contrario, porque quienes piensan en positivo son capaces de cambiar las cosas y en Muskiz el PNV lleva décadas demostrando que piensa en positivo. Esa es nuestra línea.

Menos mal que no todos los proyectos municipales presentan este grado de dificultad burocrática y técnica. ¿Es así?

-Así es. Una vez que mediante el dialogo con la ciudadanía se detectan las necesidades, los problemas o sus propuestas se debe ver la viabilidad técnica y legal de su desarrollo y contar con la disponibilidad presupuestaria para poder llevarlo a cabo y luego cerrar la tramitación administrativa hasta llegar al inicio de la obra o del proyecto. No todo tarda tanto tiempo en completarse y eso se ve sobre todo en las pequeñas obras que suelen ser muy relevantes para los vecinos.

Y en esta legislatura por ejemplo ¿en que se ha traducido esa praxis en la gestión en positivo?

-En nuestra retina quedan momentos del pasado de esta localidad que nos ayudan a ver cómo entre todos hemos conseguido que Muskiz vaya a mejor. A mejor en sus instalaciones deportivas, en servicios sociales, en accesibilidad, en formación, en cultura, ocio y juventud. A mejor en recuperación de patrimonio, paseos naturales...

¿Puede poner algún ejemplo concreto de esas actuaciones?

-Podemos hablar de la ampliación del polideportivo, el proyecto ya iniciado de la cubierta de las pistas de tenis y de pádel o las piscinas exteriores, la cubierta del patio de la Ikastola que servirá para uso escolar y social, el ascensor, las mejoras en el centro de día, el transporte adaptado, los rebajes de aceras, el Gaztegune, el Centro de salud, las plazas de La Rigada y Kobaron, la recuperación de lavaderos históricos, la urbanización y caminos en barrios como La Magdalena, Memerea, La Casería, Vía Txikita,... son ejemplos de esa mejora, de esa evolución registrada en Muskiz.

No puede decirse que hayan estado de brazos cruzados. Pero como no llueve a gusto de todos, ¿han quedado cosas sin resolver?

-Hemos ido cumpliendo compromisos, pero no estamos contentos. Queda mucho por hacer y ese es nuestro deber con los vecinos: seguir haciendo para las personas de este gran municipio, seguir soñando y pensando en positivo para cambiar Muskiz a mejor.

Como candidato, ¿cuáles son las líneas de trabajo que se plantea como parte de ese compromiso?

-Vamos a trabajar sobre diez líneas básicas: el empleo y la actividad económica, los servicios y políticas sociales; la educación, formación, juventud y desarrollo de valores; la cultura y el ocio, la seguridad y convivencia, la transformación urbana y medio ambiente, la movilidad y accesibilidad y el desarrollo de los barrios.

Ha situado usted el paro y la actividad económica en primer lugar en un municipio con tasas casi envidiables respecto a otros municipios, ¿por qué?

-Porque, sin duda, el empleo que en marzo se situaba en el 12,7% sigue siendo el principal foco de preocupación de la ciudadanía, y por tanto, el nuestro. Por ello, ha sido el campo en el que se han desarrollado mayor número de actuaciones.

¿Puede concretar?

-Sin ánimo de ser exhaustivo, podemos señalar que hemos realizado seis planes de empleo en los que se ha invertido más de un millón de euros, se han concedido ayudas por importe de 105.000 euros posibilitando la contratación de 32 vecinos de Muskiz. Participamos en la creación de una empresa de inserción laboral a través del Plan especial Itsaslur-Pobeña para lo cual se han reservado 500.000 euros y se ha efectuado un análisis del mercado de trabajo y colaboración con entidades para contratar por valor de 38.000 euros. Paralelamente, se han otorgado ayudas por valor de 74.000 euros para crear 32 nuevos negocios. Asimismo se han concedido ayudas a la formación de personas desempleadas por valor de 61.700 euros.

Muskiz no es una isla en el océano del paro. ¿Y en el comercio?

-El comercio local es vida para un municipio pequeño como el nuestro y por ello también le dedicamos una atención específica, ya que su situación tampoco es especialmente buena. En colaboración con otros municipios hemos conseguido una oficina técnica de comercio para la comarca de Meatzaldea. Además, se contribuye en los trámites de subvención para acciones de la asociación comerciantes por importe 41.190 euros y se han destinado 60.000 euros para los Bonodenda.

No puedo acabar sin preguntarle por el añorado instituto. ¿Como está el proceso?

-Podemos decir que, a día de hoy, la construcción del nuevo instituto es una realidad tangible para Muskiz. Tras la cesión de los suelos necesarios por parte del Ayuntamiento, el departamento de Educación del Gobierno vasco se encuentra actualmente redactando el proyecto de ejecución que está valorado en cerca de 50.000 euros. Las previsiones apuntan a que el comienzo de la obra del nuevo edificio de comienzo con el inicio del próximo curso escolar.