Sestao

Todo comenzó a finales de los años cincuenta del pasado siglo cuando el hermano Basilio, del colegio de La Salle de Sestao, reunió a un grupo de alumnos a los que, motivados por su gusto por la cultura vasca, inculcó su afición por las danzas. Un germen que en 1962 daría lugar al nacimiento del grupo de dantza y txistu Salleko, que este año celebra su 50 aniversario.

Con motivo de esta efeméride el grupo cultural sestaoarra ha preparado un extenso programa conmemorativo que se prolongará hasta el mes de noviembre, cuando se llevará a cabo un alarde en el que participarán varias generaciones de dantzaris y txistularis ligadas a este señero grupo de la cultura vasca que ha dejado su impronta en escenarios y festivales de todo el Estado y Francia.

Entre las propuestas del amplio calendario de celebración cabe destacar la recuperación, el día 7 de julio, del espíritu de la antigua bajada a Simondrogas realizando una kalejira popular al parque del Sol por las calles 25 de Diciembre, La Iberia y Txabarri.

Los actos comenzarán mañana, a las 21.30 horas, con un festival de danza en el que tomarán parte todos los miembros actuales del grupo, desde los txikis hasta los adultos "con el objetivo de visualizar la evolución que va experimentando el dantzari desde que aprende sus primeros bailes hasta que adquiere mayor experiencia y conocimientos", explicó Carlos de las Heras, responsable de los bailes.

Continuidad

La misión sigue siendo enseñar y difundir el folclore vasco

En este medio siglo, el grupo cultural ha sido fiel al leitmotiv con el que surgió, que no era otro que el de "investigar, aprender, enseñar y difundir nuestro folclore, en las modalidades de dantza y de txistu", tal y como reseñó Javier González, miembro de la directiva de este grupo que cuenta en la actualidad con más de 90 socios familiares. "Tuvimos la suerte de contar desde el principio con el apoyo de Fernando Irasuegui, profesor de txistu y miembro de la banda municipal de música", destacó.

Precisamente, la consecución de una enseñanza reglada del txistu, a través de la escuela de música es uno de los anhelos de este grupo que como tantos otros a nivel de Euskal Herria y del Estado sufre una sequía de nuevos músicos y dantzaris. "La situación actual nada tiene que ver con la de los años sesenta y setenta, cuando se hacía una selección en septiembre y luego en diciembre se hacía el descarte de aquellos que no poseían un mínimo de facultades. Hoy nos quedamos con todo lo que quiera venir, especialmente chicos", reseñó González.

Vehículo de transmisión del folclore vasco en general, entre su repertorio, y por tanto entre su vestuario, aparecen referencias a las danzas de todos los herrialdes, lo que podrá observarse en la exposición que estará abierta en la escuela de música entre el 8 y el 22 de mayo, y en la que se incluyen trajes, instrumentos y fotografías de esta larga trayectoria cultural.

Entre finales de mayo y comienzos de junio habrá tres concursos gastronómicos similares a los organizados hace 25 años mientras que el 17 de junio llegará la Euskal Umeen Jaia, que este año reunirá a 12 grupos, y el 24 de junio habrá una concentración de gigantes con una decena de parejas. El 22 de septiembre habrá un festival intergeneracional de txistu y del mismo en octubre y noviembre se celebrarán sendos festivales de danzas en el que actuarán las viejas glorias del grupo.