Los dos contenedores inteligentes para la recogida de pequeños aparatos eléctricos y electrónicos instalados en Getxo han permitido recoger en tres meses 72 kilos de materiales y otorgar 2.200 eco-créditos a los centros educativos, que se emplearán para la plantación de un centenar de árboles dentro de sus propias instalaciones.

Esta iniciativa se enmarca en el proyecto internacional de innovación colaborativa CIRC4Life de la Comisión Europea y se trata de una prueba piloto en materia de economía circular para la reutilización de este tipo de aparatos por medio de un contenedor inteligente, que desarrollan durante este año las empresas Indumetal Recycling y Recyclia, con la colaboración del Ayuntamiento de Getxo y del establecimiento comercial Expert Mancia de Romo. En el depósito se pueden echar tablets, teléfonos fijos y móviles, radios, videoconsolas, relojes, marcos y libros electrónicos, ordenadores portátiles, notebooks, agendas electrónicas, vídeos y cámaras o memorias USB. Y para alentar a las personas a reciclar estos artículos al final de su vida útil y reducir el desperdicio, esta iniciativa ofrece incentivos. Así, en función de lo que cada persona eche (si el aparato funciona o no, si es muy antiguo o no...) se recibirá un número variable de eco-créditos. Cada uno equivale a un euro de descuento al realizar una compra en Expert. Pero también se pueden transformar en árboles. Por cada 20, se plantará uno en nombre de la persona donante, por lo que, Getxo contará con 110 nuevos árboles tras esta experiencia del contenedor inteligente, que escanea un código QR que el usuario ha obtenido de la app que debe descargarse y así existe una interacción.

Esta instalación, que se encontraba en Romo Kultur Etxea se ha traslado ya al polideportivo de Fadura. Este cambio de localización permitirá a las personas usuarias del polideportivo y vecinas de la zona depositar sus aparatos eléctricos y electrónicos en el contenedor con la misma dinámica y recompensas. El segundo de los contenedores alterna su ubicación entre el colegio Romo y el Instituto Julio Caro Baroja.

Según detalla un artículo publicado el pasado mes de noviembre por National Geographic, en los residuos electrónicos se encuentran metales pesados como mercurio, plomo, cadmio, plomo, cromo, arsénico o antimonio, “los cuales son susceptibles de causar diversos daños para la salud y para el medio ambiente”.