En el interior de la sala de exposiciones de la Romo Kultur Etxea hay un skyline. Su perfil lo trazan fotografías de Jon Gorospe que ponen el foco y también desenfocan rincones del paisaje urbano de Euskal Herria. Así, como un horizonte de edificios, han sido colocadas las cien instantáneas que el artista gasteiztarra, residente en Oslo, ha refotografiado. "He buscado imágenes que los usuarios suben a Google, no las que Google escanea con su coche por las ciudades para Maps, sino las de esos particulares que suben fotos de sitios en concreto. Yo me meto a buscarlas, selecciono los ángulos concretos, encuadro lo que me interesa y fotografío la pantalla, así hay zonas que quedan desenfocadas€ Es una refotografía", explicó al autor, presente ayer en Getxo.

Esta muestra, que estará en Romo hasta el próximo día 29 y que girará después por distintos lugares durante dos años, permite extraer conclusiones. Ver reflexiones. Sentir consecuencias. "Me he centrado mucho en la idea del paisaje antropizado, de cómo la globalización ha traído la homogeneización del paisaje, porque muchas imágenes de aquí podrían ser de cualquier lugar, pero he intentado destacar también pequeños elementos que funcionan como signos de una realidad concreta que tenemos aquí; tienen que ver con los frontones, con la zona posindustrializada, con los suelos donde se hace el arrastre de bueyes...", comenta Gorospe. Así que este trabajo, que lleva por título Noraezean,Noraezean es el testigo de una época. "Me interesa la idea de crear un archivo mirando esa despersonalización y también los signos de identidad, pero no como un elemento crítico puramente, sino que describe el tiempo en el que estamos. Al final, esta homogeneización del paisaje trae consecuencias malas, como que destruye realidades concretas pero también tiene buenas, no todo es blanco o negro. Un paisaje homogeneizado hace que nos sea más fácil integrarnos en diferentes países, culturas... Tenemos un imaginario común", considera el fotógrafo de esta exposición en la que también está la firma de Getxophoto.

A Gorospe le mueve esa motivación de "crear un archivo visual", pero con "las herramientas de mi generación, del siglo XXI, por eso he metido ese elemento de la masificación de la imagen, de que todo está fotografiado mil veces". El Puente Colgante, el Puerto Viejo o el Molino de Aixerrota son algunos de los paisajes getxotarras que forman parte de este álbum tecnológico y globalizado de Gorospe que, además, cuenta con los sonidos del artista Xabier Erkizia.