GETXO. Desde que este programa de prevención de incendios en residencias de personas mayores se puso en marcha en 2010, el Ayuntamiento ha colocado un total de 1.620 detectores en 1.238 viviendas (incluidos los apartamentos tutelados y viviendas municipales, sitas en las calles Eduardo Coste y Ormaza). Ahora, se dan nuevos pasos tras la adjudicación de este servicio -con un importe máximo de 67.000 euros- para llegar a más población. Previamente a la instalación de los detectores, la institución local enviará una carta a las personas destinatarias, para informarles sobre las cuestiones que se ofrecen y el funcionamiento de los aparatos. Con posterioridad, los vecinos recibirán una llamada telefónica para concertar una cita para la colocación del detector. Tanto la llamada como la visita serán realizadas por personal debidamente identificado.

El detector es un pequeño aparato que se instala de forma gratuita, sin necesidad de realizar obra en el domicilio y sirve de alarma en el caso de que se produzca un incendio o exista acumulación de humo peligrosa. Además se elaborará un croquis de la vivienda para facilitar la evacuación en caso de que fuera necesario, que se explicará al residente.