Tras el parón del año pasado, Elorrio volverá a celebrar el alarde de Errebombillos. De este modo, el estruendo de los disparos de escopeta volverá a retumbar en los oídos de los que tomen parte en la participen en la tradicional jornada. Se trata de un alarde militar en el que los jóvenes del municipio desfilarán al ritmo marcado por las melodías de los txistularis y escenificarán la revista anual de tropas y armas que se hacía antiguamente en los municipios para su eventual defensa. Tras la suspensión del año pasado por el covid, este será un día de gran simbolismo para los vecinos de la villa que, desde hace décadas, celebran con motivo de la fiesta en honor a Nuestra Señora del Rosario.

Como siempre, la primera de las marchas se realizará el domingo a las 5 de la madrugada, partiendo desde la plaza del Ayuntamiento, donde se ejecutarán salvas de fogueo lanzadas al aire: unas hacia la propia Casa Consistorial y otras hacia la basílica de la Purísima Concepción. Una quincena de jóvenes de Elorrio vestidos de Errebonbillo, con su tradicional gorro, frac y chorreras, que recorrerán las calles del municipio haciendo resonar la artillería de fogueo. Acto seguido, los componentes de la marcha iniciarán una kalejira que transcurrirá por diferentes calles del municipio y que concluirá en la Herriko Plaza.

Tras el recorrido matutino, a las 11.00 horas será el turno para el deporte con el partido de circuito de paleta goma de chicas. Seguido, a las 11.30 horas tendrá lugar la actuación del Coro de la Basílica en misa. Finalmente, los actos programados para este año concluirán a las 17.00 horas con alardes y Euskal Dantzak en la plaza, “debiendo mantener en todo momento las medidas de seguridad vigentes”, recordaron desde la organización de alarde.