A punto de cumplirse un año de la actuación de la N-634 a su paso por Iurreta que la asemejan a un boulevard, la transformación de la vía en travesía urbana ha permitido lograr una mayor cohesión del municipio, posibilitar la permeabilidad entre sus dos principales zonas y, por último, sentar las bases del futuro desarrollo urbano de Iurreta en este eje y a ambos lados de Bidebarrieta.

“La mejora es indiscutible, como pensábamos cuando dimos forma al proyecto y lo anunciamos. Por una parte, se ha ganado en la accesibilidad y la permeabilidad tanto peatonal, en bicicleta e incluso en vehículo”, valoró muy satisfecho el alcalde, Iñaki Totorikaguena. Y es que “lo que antes eran dos partes de la localidad cortadas por la carretera a modo de trinchera, ahora lo compone un único núcleo con un eje con conexiones peatonales en superficie que hacen más amable y fácil nuestra vida diaria garantizándose, además, la seguridad a pesar del tráfico”. Por otro lado, “toda la zona escolar, los espacios deportivos o la plaza están más cerca del casco urbano con lo que tenemos un municipio más cohesionado”.

En lo que al proyecto se refiere, en un recorrido de 700 metros se habilitaron un bidegorri, varios pasos elevados con semáforos y tres rotondas. De este modo, la actuación posibilitó la boulevarización de la zona para que la convivencia entre vehículos y peatones sea una realidad a su paso por el concurrido tramo. “Se puede ver que se ha eliminado la trinchera que dividía a nuestra población en dos, dando además mucha mayor amplitud al casco urbano. Los vehículos, bicicletas y los peatones tienen que cohabitar en este entorno. Se trata de un cambio considerable para todos y al que poco a poco nos hemos habituado, sobre todo, los vehículos de paso”, puntualizó el primer edil.

Con el propósito fundamental de favorecer la conectividad con el viario urbano se establecieron dos rotondas. La primera se sitúa a la altura de la calle Fray Juan Askondo y la segunda, en la calle Francisco Ibarra. Por otro lado, también se han habilitado itinerarios continuos, tanto para peatones como para ciclistas, a lo largo de todo el tramo en ambos márgenes. En este sentido, el bidegorri y la colocación de semáforos de la travesía permiten regular el tráfico manteniendo una velocidad máxima cuarenta kilómetros por hora.

Una de las medidas más importantes para calmar el tráfico rodado vino con la instalación de cinco pasos de cebra elevados en el mencionado tramo. El primero, según sentido Donostia, se ubica a la altura del número 25 de la calle Bidebarrieta, donde comienza el ámbito de actuación del proyecto. El segundo paso de cebra se encuentra poco antes de alcanzar la primera de las rotondas. El tercer paso se localiza a la altura de las dos paradas de Bizkaibus en el aparcamiento en superficie. El cuarto paso se sitúa unos sesenta metros antes de la segunda rotonda y, el quinto, a unos cuarenta metros después de la segunda rotonda lo que facilitará la accesibilidad con la plaza del ayuntamiento.

La inversión total del proyecto ascendió a 1.556.965 euros y se llevó a cabo en colaboración, aportando al ente foral 634.460 euros y el Ayuntamiento de Iurreta 922.505 euros. Tras ocho meses de obras, fue hace un año cuando el tramo entró por fin en pleno funcionamiento.

Boulevarización. La actuación ha hecho posible que la convivencia entre vehículos y peatones sea una realidad a su paso por el concurrido tramo.

Proyecto. Se ha actuado en un recorrido de unos 700 metros, desplazando el eje central de la N-634 hacia el norte para facilitar la incorporación de nuevos elementos urbanizadores del tramo. El nuevo vial presenta una única calzada de dos carriles, uno por sentido, a excepción de la zona final de la rotonda a Goiuria en la que la calzada existente cuenta con cuatro carriles.

Pasos de cebra. Una de las medidas más importantes para calmar el tráfico rodado ha consistido en la instalación de cinco pasos de cebra elevados en el mencionado tramo.

Bidebarrieta. Enmarcado dentro del proyecto, se ha ejecutado la reurbanización de una de las calles paralelas a la N-634, Bidebarrieta. “Hemos unido el vial para bicicletas con la zona peatonal de Etxego gracias a un carril bici en Olaburu, convirtiéndolo en una calle de un único sentido. Nuestro objetivo era reducir el tránsito de vehículos dentro del casco urbano y lo hemos conseguido”, valoró Totorikaguena.

Presupuesto. Ascendió a 1.556.965 euros, aportando al ente foral 634.460 euros y el Ayuntamiento 922.505 euros.