Aunque su presencia estuvo muy en el aire, finalmente la pandemia no ha podido con el estand de la Junta de Ayuda a Enfermos de Durango (JAED) que abrió sus puertas en la tarde del viernes. Ubicado en el pórtico de Santa María, el sorteo solidario rifará nuevamente medio centenar de 50 regalos donde el coche, un Renault Clio, seguirá siendo el galardón estrella. Destacan también dos viajes, una a Canarias y otro a Portugal, ordenadores, televisores, bicicletas, y la PlayStation 5, entre otros premios. "Nos ha costado mucho tomar la decisión, pero la situación de necesidad que vivimos nos ha llevado a abrir el stand", reconocieron desde la organización.

Con un desembolso de 26.910 euros en la compra de regalos, algunos han sido donados, la junta benéfica confía en que la gente se anime a comprar los boletos. Con un precio de 1,50 euros por unidad, el consolidado sorteo se celebrará el 6 de enero a puerta cerrada. "Lo haremos en nuestro almacén de Kalebarria para evitar las aglomeraciones. Todavía no hemos cerrado la hora, pero como siempre pondremos la lista de números premiados en el pórtico de Santa María", adelantaron desde la junta benéfica.

A la hora de vender los boletos, los voluntarios contarán con guantes, mascarillas, geles hidroalcohólicos y guantes para garantizar la seguridad y se habilitará una fila única para guardar las distancias. En este sentido, desde JAED hacen un llamamiento a las personas interesadas en colaborar como voluntarias. "Nos hace falta sobre todo gente joven con ganas de trabajar y con ideas", aseguró la voluntaria Susana Lorenzo.

En lo que a los horarios se refiere, el stand estará disponible de 10.30 a 13.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas todos los días, "aunque nos amoldaremos a la respuesta de la ciudadanía; si no hay mucho movimiento cerraremos antes", puntualizaron.

Gran necesidad

La frenética labor de la entidad se ha visto incrementada a raíz de la crisis sanitaria. Según datos ofrecidos ayer, desde enero a octubre, la ayuda alimentaria ha dado respuesta a 226 familias, atendiendo a 663 personas con un gasto de 51.803 euros. "Con la llegada de la pandemia casi un centenar de nuevas familias solicitaron alimentos", apuntó Covadonga Noval, miembro de la junta directiva.

En el apartado de ayudas económicas, la entidad ha destinado 91.783 euros para aliviar a las familias que peor lo están pasando y 52 usuarios han superado la pobreza energética gracias a los 8.323 euros invertidos para que puedan poner la calefacción en invierno. "Tenemos más necesidad que nunca por lo que animamos a la gente comprar rifas", zanjó la voluntaria Esti Zurikaria.