“No es año de subida de impuestos”. El PNV de Durango dejó clara ayer su postura ante el equipo de gobierno, liderado por EH Bildu y Herriaren Eskubidea, que propone “subida de los impuestos sobre todo al comercio y la empresa, lo que supondrá un duro golpe en la línea de flotación para cualquier estrategia de reactivación económica”, lamentaron portavoces del PNV.

El grupo jeltzale quiso mostrar con datos objetivos el esfuerzo que esta subida conllevará para comerciantes y empresas en cuanto al IBI. En concreto, citaron ejemplos como los de un comercio con un local valorado en 200.000 euros que pasará de pagar 2.400 euros a 2.880 o una empresa con un local de 500.000 euros, pasaría de pagar 7.500 a 9.000 euros. También citaron el hecho de que una vivienda valorada en 280.000 euros pasaría a pagar de 700 a 812 euros.

Remarcando la complicada y delicada situación del comercio y la industria con ERTE en vigor y niveles de venta y producción aún sin recuperar, el PNV defendió que “los esfuerzos de la administración pública deben centrarse en impulsar la reactivación económica para poder recuperar cuanto antes los anteriores niveles de empleo. Sin embargo, esta subida de impuestos anula cualquier intento de reactivación anterior”, criticaron.

Lamentando las subidas del IBI, el PNV también recalcó cómo el Ayuntamiento de Durango aprobó un Plan de Reactivación económica, mediante el cual se otorgaban ayudas de 450 euros a aquellas empresas o comercios que hubieran sufrido una bajada de facturación del 75% en abril. “La subida pretendida en el IBI es en la mayoría de los casos superior a la cuantía máxima de subvención. En consecuencia, el efecto pretendido quedaría anulado”, recordaron sorprendidos con la decisión propuesta.

Por otro lado, los jeltzales también mostraron empatía con la ciudadanía y no quisieron olvidarse de la difícil situación que atraviesan numerosas familias durangarras, con el coste añadido de conciliación familiar, situaciones de desempleo y mayor vulnerabilidad económica. “Consideramos que una subida de entre el 14 y el 16% del IBI en este momento, no resulta nada adecuado para todas estas personas que están sufriendo. La bajada de recaudación de las administraciones es evidente, lo cual no es excusa para que este aumento de impuestos recaiga en los ciudadanos. Es momento de trabajar para impulsar la reactivación económica y primar el bienestar de todos los durangarras. Los ayuntamientos que ya se han manifestado respecto a las ordenanzas fiscales, proponen la congelación de impuestos y tasas en la línea de asumir la responsabilidad y no trasladarla al ciudadano”, solicitaron.