Una rana verde, un elefante azul, una jirafa amarilla, un mono marrón y un hipopótamo gris protagonizan el ingenioso juego creado por Vanesa García y sus hijos Hodei y Sara y que enseña a reciclar de una forma divertida, intuitiva y creativa. Una alternativa de ocio que sirve para combatir el confinamiento que, además de asegurar el entretenimiento, facilita que los más pequeños puedan seguir aprendiendo a través de este juego denominado Recicla con diversión.Recicla con diversión"Cada uno de estos animales representa a los cinco contenedores", de tal forma que la rana verde será el contenedor para el vidrio, el elefante azul para el cartón y el papel, la jirafa amarilla guardará los envases, plásticos y latas, el mono marrón se quedará con los restos de comida y el hipopótamo gris se asignará a aquellos residuos que no se pueden reciclar.

Vanesa García, técnico de medio ambiente, y su hijo Hodei, de 7 años, iban a encargarse de realizar la próxima colaboración de padres del colegio San Pelayo Ikastetxea, donde cada alumno de primero y segundo de Primaria propone diversas iniciativas sobre alguna temática con la ayuda de sus padres. "Con esto del confinamiento, Hodei no iba a poder llevar a cabo su colaboración y entonces se nos ocurrió hacerlo en casa y grabar un vídeo explicativo a modo de resumen", indica Vanesa.

Para poder crear este juego han utilizado cinco botellas de agua, goma eva de distintos colores para dar vida a los animales, fieltro para cubrir la apertura de la botella para que no corte, pegamento o una pistola termofusible y recortables impresos sobre los diferentes residuos que han coloreado y plastificado. Después llegará el momento de jugar y de aprender a depositar distintos tipos de residuos en la boca de cada animal correspondiente en menos de cuatro minutos. Contabilizar el mayor número de aciertos es el objetivo para ganar el juego y, mientras tanto, para aprender a reciclar.

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Vanesa explica que con este juego "entre cortar, pintar, pegar" los niños han estado muy entusiasmados y entretenidos. "Siempre he pensado que como mejor se aprende es haciendo algo divertido y que atraiga a los niños. En un primer momento pensé que podíamos hacerlo con cajas de cartón, pero quería que fuera llamativo y como los animales suelen captar mucho la atención decidimos reflejar los cinco contenedores con animales".

Una alternativa de ocio para combatir el confinamiento, aunque Vanesa reconoce que tanto Hodei como Sara lo han gestionado mejor de lo esperado. "Pensaba que iban a estar más aburridos. Las clases on line por las mañanas les mantienen ocupados y por las tardes intentamos planear cosas diferentes, como adornar el balcón, pintar, papiroflexia, cocinar, bailar, cantar, jugar€ e incluso ahora que pueden salir tampoco ponen pegas cuando toca volver a casa", reconoce. Poco a poco se irán alargando los paseos y recuperando la normalidad. Hasta entonces esta familia ermutarra invita a seguir jugando y aprendiendo.